Un barrenista del macizo noveno: «En el séptimo petardeaba mucho el gas y eso lo sabíamos todos»

En este sentido, ha recordado a los presentes en la sala de los Juzgados de León que se cambiaba con uno de los compañeros del macizo siete que le decía «que era barrenista de rampa como yo y nos contábamos las incidencias» recuerda que tras un turno de trabajo «me dijo que había metido tres barrenas con la mano y si haces eso es porque hay bóveda».

Ángel Villaverde García también estaba de suplente en el comité de seguridad, «con uno de los fallecidos, que era Roberto». El tesrtigo estaba de suplente en estos comirés y reconoce que las veces que acudió «lo que veías lo pones y luego preguntabas a los compañeros si había algún problema, porque no controlabas todos los trabajos».

El primero de los testigos de esta jornada ha relatado a la sala que «he tenido castigos y me los he comido. Pero si ellos tenían miedo a eso lo sabrán ellos, yo no se lo puedo decir».

En este sentido, uno de los letrados le ha preguntado por qué no había quejas, a lo que Villaverde insistió en que «si yo hago el recorrido y un trabajador me dice que no quiere estar allí mi obligación es ponerlo en el acta y punto. Si no había quejas ellos sabrán y cada persona que está en un corte sabe lo que hay. Yo si hay algo, lo primero me quejo. Primero es mi vida y luego el trabajo».

El testigo reconoce que en su experiencia personal «hubo represalias» y asegura que «me quejé un martes porque no quería ir a barrenar porque no me tocaba por mi contrato y el viernes estaba picando piedra en un páncer».

Villaverde recuerda que no tenían acceso a los libros de comunicación entre vigilantes, pero tampoco tenían necesidad ya que «confiábamos en la profesionalidad de la gente estudiada que teníamos por encima, nosotros teníamos otras funciones».

En un momento de la sesión y sin responder en concreto a ninguna pregunta de los letrados el testigo aseguró que «lo que no entiendo, personalmente, es que la rampa estaba intacta después del accidente, por lo que me han dicho que yo no entré, y no entiendo que no se abriera el sutiraje y si había bóveda no era hundimiento y si el carbón estaba como harina era un desprendimiento instantáneo».

En relación al día del accidente, el testigo ha recordado que «aún sabiendo que el auto-rescatador no era para eso, creo que todos los que estamos aquí hubiéramos entrado». En este sentido, Villaverde ha explicado a la sala que lo que marca el reglamento es «esperar» y que entre «la brigada de salvamento».

La defensa renuncia en esta jornada a la declaración de Santiago Tabuencia Lago, al que avisan para que pueda abandonar los Juzgados de León.