José Eliseo Solís, director facultativo del pozo Emilio: «Si había miedo es absurdo que se queden a comer allí el bocadillo»

En las últimas preguntas, las que ha respondido a su abogado, José Eliseo Solís ha remarcado que no había miedo entre los trabajadores de la mina. Algunos abogados ya le preguntaron con anterioridad por esa situación y alego que «eran muchos los mecanismos que tenían para denunciar una situación de peligro de manera anónima».

Además aseguró que «los propios accidentados comían en el bocadillo en el taller de explotación; si todo el mundo ve que eso puede ser una catástrofe yo no me siento a comer el bocadillo allí, es algo de sentido común. Si hay esa percepción de miedo, es absurdo».

El fiscal le pide que relate lo ocurrido el día del accidente y donde se encontraba él. «Estoy en las oficinas, me avisan y veo los valores de metano que están fuera de rango. Intento hablar con la mina y no responde nadie. Aviso a todo el mundo para que vengan 'no se que ha pasado, pero no tiene buena pinta'. Ordeno también al personal de oficinas que haga un informe de todos los que están dentro de la mina».

«La caña de evacuación está llegando a límites explosivos. Tenemos una medida que se quita aire de otra mina y se introduce en esta. Los hacemos y bajan los niveles de metano. Empiezan a subir los afectados y no me saben decir que ha pasado»

El suceso fue a las 13:24 horas. Antes de eso, en torno a las 11:30, le comunican un problema a José Eliseo Solís «me dicen que se tira corriente y que se va la luz y no se puede trabajar». Una situación que vuelve a ocurrir más tarde y por la que ordena parar en toda la mina. «Cuando se corta la ventilación, por problemas eléctricos sube el metano, pero al momento vuelve a niveles normales», remarca el acusado.

El protocolo en ese sentido es claro, cuando el metano su pera el 1% «se corta la ventilación suena una alarma y los trabajadores tienen que salir. Al ser varios cortes decidimos que se deja de trabajar, serían las 12:00 horas de la mañana».

El Fiscal ha seguido insistiendo en que en el proyecto tipo no estaba aprobado la planta 740. «Existe un comité de planificación donde se hacen los planes de labores y se registran las plantas superiores y la séptima. Esta planta estaba comprendida en esos planes», remarcó José Eliseo en su declaración.

Solís insistió en unas declaraciones similares a las de Mario Calvo y asegura que «no quiero ser irrespetuoso, pero eso está recogido. Es absurdo decir que hay que hacer otro proyecto tipo».

El fiscal insiste en este tema. «Desde el año 2007 estamos explotando debajo de la planta 865. Todo reflejado en el plan de labores, pero no en el proyecto tipo. Todo lo que se hace por debajo de la 865 está autorizado por la Autoridad Minera».