El Mercado Tradicional de León no se mueve de San Pedro: «El que se tenga que joder se jode, pero juntos»

Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. Este refrán puede resumir la situación de los comerciantes del Mercado Tradicional de León que cada miércoles y sábado desde octubre de 2024 se han visto obligados a instalar sus puestos en el aparcamiento de San Pedro mientras se realizan las obras de reforma de la Plaza Mayor.

Tanto es así que la idea inicial que habían propuesto al Ayuntamiento de cambiar esa ubicación provisional, el 'malo conocido' en San Pedro al 'bueno por conocer' de la plaza de Regla, tras Navidad no se ha producido porque así lo han decidido los propios interesados: «Tuvimos una reunión con el Ayuntamiento tras las fiestas navideñas y antes habíamos tenido una votación por el grupo de WhattsApp. De los 57 que somos salió por mayoría no hacer el cambio. La gente parece que ya estaba habituada aquí, que había espacio para dejar las furgonetas y los camiones, y que a lo mejor despistábamos a los clientes», comenta Alberto Arias, en su puesto de embutidos.

Alberto es de esa minoría que voto a favor de cambiar San Pedro por el entorno de la Catedral: «¿Contentos…? A la fuerza. En nuestro sector, embutidos y dulces, toda esta hilera de aquí», comenta mientras señala su furgoneta y las de otros compañeros, «el sábado sobre todo se nota mucho. Vivimos del turismo, de ese cliente ocasional que te veía y compraba. Eso lo hemos perdido. De hecho, aquí a las dos de la tarde ya no hay nada, pero en la plaza Mayor estabas hasta las tres atendiendo a gente y con movimiento. Eso se nota mucho».

Los comerciantes de productos más ocasionales son los más perjudicados por la ubicación ocasional. Alberto comenta a este medio que «en un puesto de miel, que en la plaza Mayor le compensaba con venir sólo el sábado porque dependía mucho de los turistas, aquí ha perdido un ochenta por ciento de las ventas».

Posición que contrasta con los dueños de puestos de frutas y verduras: «Yo voté para que nos quedáramos porque para mí la ubicación es buena. Valeriano Calleja y varios trabajadores más apenas tienen tiempo libre entre cliente y cliente para comentar su opinión: «Tenemos más espacio, entradas y salidas. Ya nos pasó con la anterior obra en la plaza Mayor hace 25 años y no queríamos marchar de aquí, hicimos hasta huelga. Cuando haya que volver habrá que volver, ya veremos en qué condiciones».

Valeriano se quedaría con esta ubicación aunque comprende que a otros comerciantes no les guste la idea y hubieran preferido cambiar tras la Navidad: «Aquí estoy conforme. La gente puede acercarse con coche y puede hacer otro tipo de compra. Allí o entras al parking o es imposible. Quizá para nosotros nos interesa más aquí pero para el embutido es mejor allí porque siempre pasa algún turista que les ve y siempre cae algo»

Ante la posibilidad de que haya distintas ubicaciones que se adapten mejor a cada sector, Valeriano es directo y claro: «Separarnos no, nunca. El que se tenga que joder se jode. No pasa nada. Como ha sido siempre, aquí o allí, pero juntos».

En algunos puestos de ropa y complementos también preferían acercarse más al centro de la ciudad: «No nos hemos ubicado nunca en la plaza de Regla pero votamos que sí porque está más cerca de la plaza Mayor y por la afluencia de gente, con más turistas, nos venía mejor, pero al final no ha sido así», comenta José Luis León, mientras termina de colocar los productos en el puesto en el que trabaja junto a su madre.

«Nosotros preferimos la plaza Mayor que es donde nos conocen y tenemos a nuestra clientela, y hasta los turistas vienen a buscarnos de otros años a buscar cosas» añade José Luis.

José Luis asegura que en días de tiempo muy adverso, sobre todo los miércoles, «aquí no ponemos ni el puesto. Cuando llueve no compensa, pero en la plaza Mayor lo ponemos siempre haga el tiempo que haga. Si llueve y hasta nevando hay clientes y vendemos».

En el caso de José Luis y Alberto estarán deseosos de volver a una Plaza Mayor que ya ha sido abierta parcialmente y que, en los plazos más optimistas, debería estar terminada en junio.

Alberto señala que «la concejala (de Comercio, Consumo y Fiestas, Camino Orejas) nos dijo que las obras de la plaza Mayor van bien y que nos aseguraba que a principios de verano, en julio, volveríamos allí. No querían aventurarse a decirnos en junio pero que en julio seguro que sí».

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