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El parking reconvertido en mercado tradicional se estrena con la misma polémica que envolvió la decisión del Ayuntamiento de León de ubicar en San Pedro la cita que cada miércoles y sábado llenaba de productos tradicionales la plaza Mayor de la capital, desde hace un par de semanas cerrada por obras para su remodelación.
Este miércoles 23 de octubre era la prueba de fuego. A las 7.30 horas los 40 puestos de alimentación y 15 de textil comenzaban a llegar a San Pedro para montar el mercado después del paro acordado el pasado sábado para mostrar su indignación por la falta de previsión del consistorio. La sorpresa, aunque esperada porque «ya hace 20 años, cuando vinimos aquí, pasó», levantaba las quejas de los vendedores. Hasta 40 vehículos se encontraban estacionados en un parking que debe permanecer vacío las mañanas de miércoles y sábados.
Uno de los afectados fue Alberto Arias, portavoz de los vendedores, que se encontró a primera hora de la mañana su lugar reservado para montar su puesto ocupado por varios vehículos. La grúa municipal estaba ocupada y hasta mucho después no puedo ir a retirar los vehículos, por lo que fue reubicado a otro espacio. «Hasta más de las 10.00 no pude empezar a trabajar», explica, indignado ante una situación que, lamentablemente, ya esperaban. Porque hace dos décadas pasó lo mismo y ahora, con un problema de aparcamiento grave en la capital, era previsible. «Todos lo comentamos, que esto ha pasado un miércoles pero será peor los sábados o cuando coincida con fiesta, que mucha gente no retirará el coche y se va a repetir la situación porque encima en León hay mucho problema de aparcamiento», cuenta.
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En cuanto a la afluencia de clientes, reconoce que, en general, no ha ido del todo mal, pero justifica el número de personas que se han acercado porque «había ganas de mercado» tras varias jornadas entre el paro, el huracán Kirk y los festivos en los que no se personaron los puestos. «Lo de hoy no es representativo, habrá que ver cómo va funcionando. Hay clientes que nos dicen que no van a volver, otros que se mostraban más conformes... veremos».
La intención de los vendedores sigue siendo la anunciada desde el primer día. Quieren montar el tiempo que dure la obra en la plaza Mayor en Regla, a los pies de la Catedral, un lugar «monumental» y donde creen que tendría «todo el sentido» llevar sus puestos. Hasta enero y una vez que se quite el mercadillo navideño se quedarán en San Pedro. En ese tiempo, esperan «hacer entrar en razón» al equipo de Gobierno y llegar a un acuerdo que les permita desplazarse a Regla o alguna zona más céntrica.
Siguen exigiendo al consistorio pasos, pero celebran que al menos la concejala del área haya cumplido el compromiso de estar al día con la realidad del mercado. Esta misma mañana llamó al portavoz para conocer cómo había ido todo, y volvió a pedirles «paciencia». También el portavoz del grupo municipal del Partido Popular en el consistorio, David Fernández, se ha puesto en contacto con los vendedores, y les ha trasmitido que estudiará llevar a pleno su situación y plantear una rebaja fiscal para los puestos.
Por el momento, los vendedores seguirán montando cada miércoles y sábado -si los coches lo permiten- en San Pedro sin perder de vista la «lucha y reivindicación» para que el consistorio atienda sus peticiones.
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