«Al no ver lo que había en el post-taller consideramos que no podíamos saber que había y no hubo acuerdo», recuerda el testigo, que estuvo en una ocasión en el taller tras el accidente: «igualito que estaba el jueves anterior al accidente». Un ... nuevo testigo en el juicio de la Hullera Vasco Leonesa que lamenta que no se abriera la parte posterior para ver qué había y conocer así el motivo del accidente.
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No es la primera vez que se escuchan estas declaraciones en la sala de los Juzgados de León y en esta ocasión ha sido por parte de Miguel Sánchez, miembro del Comité de Empresa, miembro de la parte social del Comité de Seguridad y trabajador en diciembre de 2015 con la categoría de sutirador.
Uno de los abogados de la defensa le ha preguntado que si el taller puede estar «intacto» si colapsa la bóveda, algo que el testigo asegura que «no lo sé, yo el taller lo vi intacto», mantiene Miguel Sánchez que no sabe responder si un desprendimiento de bóveda hubiera dañado el taller.
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Otro de los letrados le ha recordado que Minas dice en el informe que era una zona inaccesible y se ha preguntado por esa afirmación. El testigo recuerda que «primero hay que sacar el carbón que hay para poder mirar» y luego se puede ver, «pero no entrar».
El testigo mantiene que «había que mirar el post-taller» para saber que había pasado. Uno de los abogados de la defensa pregunta: «¿usted qué cree que pasó?» a lo que el testigo insiste en que «no lo sé». El abogado vuelve a insistir: «No lo sabe o no lo quiere decir» y Sánchez García zanja el asunto: «No lo sé».
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Este mismo asunto se repitió con el siguiente testigo que aseguró que el 30 de octubre entró al taller y «ese día Minas prohíbe la entrada y cierra el taller, sin saber lo que hay detrás», mantuvo durante su declaración Manuel Alcalde, que aseguró posteriormente que «sin saber lo que hay en el post-taller no se sabe que pasó».
Algunos acusados
Manuel Alcalde recuerda que en su visita al taller de la séptima «con Jefatura de Minas» tras el accidente «no había nada raro, estaba todo perfecto» y remarca, ante las preguntas de uno de los abogados, «las pilas estaban intactas, el post-taller recebado y todo perfecto».
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Miguel Sánchez entró en la empresa en mayo de 1992, estuvo como miembro del Comité de Empresa, miembro de la parte social del Comité de Seguridad y se fue de la Hullera Vasco Leonesa en diciembre de 2015 con la categoría de sutirador.
El testigo recuerda que en el taller sólo estuvo el 24 de octubre antes del accidente en el recorrido de seguridad. «A mi nadie me comentó que tuvieran nada de eso», respondió en relación a las preguntas sobre el temor de los trabajadores en el taller de la planta siete. En esta misma línea se mantuvo el siguiente testigo, Manuel Alcalde que también pertenecía al Comité de Seguridad y ue asegura que «no me consta» ningún «clima de inseguridad».
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Alcalde García relata en esta sesión del juicio que el día del accidente «estaba en el macizo noveno, escuché el accidente por el teléfono y fui allí lo más rápido que pude. Cuando llegué estaban haciendo labores de rescate. Me puse el auto-rescatador y entré sabiendo que no era lo correcto ni lo que marcaba el plan de emergencias».
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