La «eterna sonrisa» que permanecerá en la ULE

La canción 'Cicatrices' sonaba en el Salón de Actos de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte mientras estudiantes de Cuarto curso entraban a la sala. Los versos de Natos y Waor recuerdan a Mario Fuentes, el joven estudiante de la Universidad de León que perdió la vida el 16 de mayo de 2021 a causa de una puñalada mientras disfrutaba con sus amigos de la noche leonesa.

«¿Quién gritará nuestro nombre cuando estemos muertos? El camino que junta la tierra y el cielo… Orgulloso de mis cicatrices, de todas las veces que tropecé porque me hizo ser yo, lo que hice, aprendí y avancé, ahora me analicen…»

La Universidad de León y la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte han querido rendir un homenaje este viernes 24 de mayo al estudiante cántabro cuando se cumplen tres años de su fallecimiento.

Un acto que desde el decanato llevaban tiempo queriendo organizar y que este año, coincidiendo con la graduación de los que serían sus compañeros de promoción, han podido llevar a cabo. «En colaboración con los estudiantes de Cuarto curso que son sus compañeros de promoción decidimos que este podía ser el momento justo cuando ellos están a punto de graduarse», explicó el decano de la Facultad, Juan García López, quién también quiso agradecer a la familia su predisposición para recibir este homenaje.

La familia de Mario también quiso sumarse al acto visiblemente emocionados y enormemente agradecidos por el apoyo que tanto la institución como sus compañeros les han brindado siempre, aunque reconocen que la tristeza «nunca se va aunque pasen los años», aseguró Jesús, el padre de Mario.

Amigos y compañeros de Mario como Gabriel, Elena o Hugo quisieron sumarse al homenaje dedicando unas palabras a su compañero y compartiendo anéctodas y asegurando que «esto no es un momento para aumentar el sufrimiento sino para acompañar y no quedarnos con la parte negativa de la vida».

Una familia que ha tenido que aprender a vivir con una ausencia y con una cicatriz difícil de olvidar y sanar, pero que se ha visto compensada este viernes con el cariño recibido por parte de los compañeros de promoción de Mario haciéndoles entrega de un libro de firmas y una orla donde recordar, como ellos mismos explicaron, «a un grupo diverso y vulnerable capaz de respetar, llorar y sentir con el recuerdo de un compañero que nunca olvidarán».

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