#Héroesdehoy | Emilio (Protección Civil): «La gratitud es una moneda muchísimo más importante que el euro»

Son las doce de la mañana y toca volver a la base. En un estadio Reino de León que añora los domingos de goles y bufanda se encuentran las oficinas de Protección Civil en León. La agrupación local está cumpliendo con creces. «La respuesta de los voluntarios ha sido fabulosa, tenemos apuntados para estos servicios a más de cuarenta efectivos y somos 102, estamos encantados», señala Emilio Martín, jefe de todo.

En su mirada se intuye el peso de un día a día extraño. La jornada comienza a primera hora con la desinfección total de los vehículos, para después subir al pabellón de San Esteban, donde recogen la ropa de las personas necesitadas que allí viven esta cuarentena con el fin de limpiarlas, no sin antes dejarles el pan.

Después es turno de cumplir con el reparto de la compra de las personas que no pueden salir de casa. «Vamos a esos domicilios con la compra hecha, llevando también medicinas», comenta Emilio, que calcula una media de cerca de una docena de salidas diarias.

Conviviendo con el confinamiento y extremando las medidas de seguridad, Protección Civil se vuelca a partir de ahora también en entregar los libros de los colegios a los estudiantes que están confinados. Una nueva misión que refuerza su compromiso con la sociedad leonesa. Una sociedad que afronta de forma diferente la pandemia.

«La gente por lo general está respondiendo muy bien y nos tratan con mucho cariño, incluso nos han querido dar propinas, pero les recordamos que no podemos cogerlas», explica con cariño el jefe de Protección Civil, que lamenta algún que otro caso en el que se ha intentado abusar de su servicio, aunque son los menos.

Los voluntarios de Protección Civil son testigos directos de la realidad que se vive al otro lado de la puerta del domicilio. «La gente mayor tiene más tranquilidad quizá que las personas jóvenes, pero a la vez son más débiles. La gente es bastante sensata y en general pueden salir a hacer la compra, pero los mayores son más preventivos y están totalmente cerrados en casa».

Haciendo una visita por las instalaciones situadas en el estadio, Emilio confiesa que en estos días de pandemia han recibido peticiones para entrar a formar parte del cuerpo de voluntarios, aunque han sido rechazadas ya que se ciñen a los dos procesos de captación existentes al año. «Lo primero que digo yo es que para ser voluntario hay que ser una persona joven, puedes tener 70 años, pero todos tenemos un espíritu de dedicación allá donde se nos reclame», defiende, recordando que antes sus dispositivos se centraban en las carreras, cabalgatas y eventros mientras que «ahora por desgracia tenemos esto».

Protección Civil cuenta con la «cintura suficiente» para ser una agrupación ágil «que se ha adaptado a la nueva realidad», como confiesa Emilio.

Los voluntarios, que trabajan sin recibir dinero, cobran un sueldo aún más importante. «No nos consideramos héroes pero sí responsables, y el compromiso que tenemos con la sociedad leonesa lo estamos manteniendo. Hacemos nuestro trabajo remunerado, porque la moneda no solo es el euro, también está la gratitud, una moneda de pago muchísimo más importante».