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Jesús Merino, repartidor. Sandra Santos

#Héroesdehoy | Jesús Merino (repartidor): «Dejamos el paquete en el ascensor, ahora no hay contacto»

La disminución del tráfico, el poder aparcar con facilidad y que los leoneses estén en sus hogares son algunas de las ventajas que tiene en su trabajo estos días, aunque el aumento de entregas supera el 50% del habitual

I. Santos

León

Lunes, 20 de abril 2020, 09:36

Pocas personas tocan el timbre de los hogares leoneses en estos días de confinamiento y cuarentena social. Jesús Merino es uno de ellos, y es uno de nuestros héroes sin capa que durante el estado de alarma no ha visto frenada su actividad laboral. El repartidor reconoce que ahora «las entregas son más sencillas».

La disminución del tráfico, el poder aparcar con facilidad y que los leoneses estén en sus hogares son algunas de las ventajas que tiene en su trabajo estos días. Pero el incremento de entregas ha subido de los 1.400 envíos diarios de antes de la crisis sanitaria, a los cerca de 2.000 que se realizan ahora.

«A raíz del coronavirus la gente necesita cosas que no puede bajar a comprar a tientas», explica Jesús Merino en un descanso de su turno, «Todo el comercio electrónico para nosotros se ha multiplicado más del 50% de lo que teníamos», asegura recordando que las rutas que hace ahora pueden llevar cerca de 120 paquetes.

Imagen. El repartidor firma un envío.

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Imagen. El repartidor firma un envío. I. Santos

También han cambiado los destinatarios, ya que reconoce que «empresas ahora no entregamos a ninguna».

Entregas más rápidas

Armado con guantes y mascarilla explica por el telefonillo cómo va a ser la entrega. «¿Me dice su nombre y apellidos?», pregunta al receptor del envío.

«Ahora hacemos entregas rápidas, se habla con los destinatarios, nos facilitan sus datos y se lo mandamos por el ascensor o si no hay se lo dejamos a cierta distancia para evitar el contacto directo con las personas», explica su nuevo método de trabajo.

Las empresas han autorizado a los repartidores a firmar en nombre de los clientes, por lo que sólo es necesario que el destinatario le diga su nombre y DNI para poder efectuar la entrega. Los envíos de telefonía «son más complicados», asegura el repartidor, ya que «necesitamos el DNI por lo que nos lo posan, se separan, lo cogemos...», relata Merino el proceso.

Más trabajo

El incremento de envíos se debe a los más de 30 días que los leoneses llevan confinados en casa. El cierre de los pequeños comercios y la necesidad de ocupar el tiempo libre. Aunque reconoce que no todas son entregas imprescindibles en estos días. «Hay de todo, tenemos mucha entrega de proveedores chinos y luego tenemos una parte que podemos creer que es imprescindible, pero movemos de todo», explica Jesús Merino.

Entre algunos de sus envíos «hay cazadoras, zapatillas... el consumismo es lo que tiene, pero esenciales no son».

Cada una de las rutas de la empresa dispone de su propia furgoneta y si por algún motivo es necesario compartir vehículo, cada uno de los trabajadores se encarga de limpiar el mismo al inicio y al cierre de su turno. Toda precaución es poca para evitar focos de contagio por coronavirus Covid-19 entre los compañeros.

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