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Beatriz del Pozo en uno de sus rodajes en Los Ángeles. B.D.P
Beatriz del Pozo, la joven leonesa entre Los Ángeles y el cine
Leoneses por el mundo

Beatriz del Pozo, la joven leonesa entre Los Ángeles y el cine

La vida de esta joven en una ciudad «de cine en la que no todo es bonito» se ve marcada por los desafíos de la industria cinematográfica más allá de un intercambio en Nueva York

Domingo, 8 de diciembre 2024, 09:24

A los 25 años, Beatriz del Pozo ha recorrido medio mundo y, a pesar de que en su mente siempre estuvo claro que quería vivir en una ciudad marcada por la industria cinematográfica, el camino hasta Los Ángeles no ha sido sencillo. Natural de León, Beatriz comenzó su travesía académica en la Universidad Europea de Madrid, donde estudió periodismo y comunicación audiovisual. Pero el destino tenía otros planes para ella, y su pasión por el cine la llevó primero a Nueva York y, más tarde, a la ciudad de las estrellas.

Comenzó sus estudios en Maristas de San José, donde completó educación primaria, secundaria y bachillerato. Desde pequeña, Beatriz sintió que el mundo de la comunicación era su lugar. Durante su tiempo en la universidad, hizo un intercambio en Oswego, en el estado de Nueva York. La experiencia en un principio fue planteada por ella misma como algo breve: tres meses de intercambio. Pero, rápidamente esa planteamiento desapareció de sus planes.

«Me di cuenta de que mi camino estaba aquí», cuenta Beatriz. Al principio, y con la pandemia, la joven tuvo que regresar a Madrid, algo que cambió cuando las restricciones se fueron modificando y las maletas de Beatriz volvieron a hacerse. «Decidí quedarme, seguir mis estudios a través de clases online y, finalmente, mudarme a la ciudad que siempre había soñado: Nueva York.»

Máster en producción y dirección de cine

Pero el destino no había terminado de sorprenderla. Con su carrera casi terminada, solicitó varios programas de máster en cine, pero fue en Los Ángeles donde encontró la oportunidad perfecta. Un máster en Producción y Dirección de cine, una de las ciudades más emblemáticas de la industria. «Me ofrecían condiciones que facilitaban mucho el traslado, además de una gran oportunidad para desarrollar mi carrera», explica. «Lo de la ciudad en sí… no es que me guste demasiado. Es una ciudad solitaria, la gente va a lo suyo. No tiene esa comunidad tan cercana que tenemos en España.»

Beatriz del Pozo participa en un rodaje en Los Ángeles.

El primer año en Los Ángeles fue difícil, un desafío que Beatriz no esperaba. «Fue un cambio total. No conocía a nadie, no tenía referencias». Un lugar que define como «poco fácil» a la hora de generar relaciones y socializar. Al mudarse a los Ángeles, la joven, tuvo que empezar de cero lejos de lo que ella ya había creado como un «nuevo» hogar.

Pero con el tiempo, y gracias a las oportunidades que la ciudad le ofreció, Beatriz fue encontrando su lugar. «Aquí, la práctica es lo que manda». Una industria «colaborativa», en la que «no solo te sientas a escuchar, sino que participas en cada proyecto». Los rodajes, según ha podido confesar la joven al hablar sobre sus trabajos en la universidad, son intensos y colaborativos. «Yo me he enfocado en la producción, y cuando no estoy dirigiendo, soy asistente de producción». Algo «impensable» en la educación en España. Los fines de semana de Beatriz son tan intensos como el resto de su vida en Los Ángeles.

Tiempo libre y planes fuera de lo educativo

Sin fines de semana «libres», ya que los aprovecha para participar de forma altruista en producciones de sus compañeros, aprovecha cada minuto de aprendizaje. «Son jornadas de 12 horas al día, pero cuando no estoy en ello, intento desconectar».

A veces, Beatriz y su compañera de piso aprovechan los fines de semana para desconectar, apuntándose a clases de pilates o simplemente pasando tiempo juntas. Aunque la mayoría de sus compañeros de clase prefieren llevar su vida al margen de la universidad, ella valora mantener esa conexión con las personas cercanas. Los fines de semana en Los Ángeles no siguen una rutina fija, todo depende de lo que cada uno haga en su tiempo libre.

Beatriz del Pozo en Estados Unidos.

A pesar de todos los logros que ha cosechado en la ciudad, hay algo que siempre está presente en su mente: su familia en España. Siempre que puede, Beatriz regresa a su país natal, ya sea en invierno o durante las vacaciones de verano. «Cinco meses sin ver a tu familia es largo», admite, reconociendo que las videollamadas y FaceTime ayudan, pero nunca reemplazan el abrazo físico.

«Sin visado no puedo quedarme aquí»

El futuro de Beatriz está lleno de incertidumbres, especialmente debido al visado. Aunque ha construido una carrera prometedora en Los Ángeles, su permanencia en la ciudad depende de la aprobación del visado de residente. «Si no obtengo el visado, no puedo quedarme, y no quiero que eso me frene», comenta con determinación.

Beatriz está en el último año de su máster en producción y dirección de cine.«Quiero quedarme aquí y aprovechar todas las oportunidades que Los Ángeles me pueda ofrecer. Aunque la ciudad no sea mi sueño, es el lugar donde la industria del cine se mueve, y si quiero estar en ella, debo estar aquí», explica.

Beatriz del Pozo durante uno de sus rodajes.

En la ciudad que no le gusta, Beatriz persiste en su lucha por alcanzar su sueño, sin olvidar nunca sus raíces, pero siempre con la vista puesta en el futuro: en el siguiente rodaje, en la próxima gran oportunidad.

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