Borrar
El recorrido histórico del reloj de Santo Domingo

Un recorrido por la historia de los edificios más importantes de León

Edificios Emblemáticos De León
El recorrido histórico del reloj de Santo Domingo

El Reloj de Santo Domingo es uno de los baluartes de toda una generación. Lugar de citas, y quedadas, ha servido de punto de encuentro para miles de jóvenes

Lunes, 6 de noviembre 2023, 10:18

Camino orgulloso y enhiesto por mi León. Todos ustedes, mis lectores, han ayudado a este Flâneur a conocer mejor sus calles y sus edificios, haciéndome comprender cosas que ni con la investigación y la contemplación puediera llegar a haber conocido.

Por todo ello, les animo a colaborar en la sección de comentarios, o en redes sociales, donde también los leo, para que me ayuden a conocer las historias secretas de un León milenario. Y, con diligencia, yo me comprometo a fondear en sus recuerdos para rescatar parte del pasado de todos los leoneses.

Porque a veces, caminamos por el presente sin percatarnos de la belleza que exhaló ese lugar apenas unos años atrás. Como me ha ocurrido a mí en el día de hoy.

Disfrutando del lluvioso tiempo de octubre, con un paraguas en la mano, y deleitándome con el «Amaoto», que para el que desconozca el término, simplemente hace referencia al sonido de la lluvia al caer del cielo y chocar contra el suelo; mientras vago por León me encuentro con el austero pilar de acero que sustenta un cartel publicitario de la Cámara de Comercio de León y, sobre él, se yergue impertérrito un simiente reloj analógico.

Un reloj normal y corriente, ¿verdad? Pensarán algunos de los lectores. Aclarémosles las dudas, queridos amigos y amigas y conozcamos la historia del famoso Reloj de Santo Domingo.

Imagen después - Plaza de la Libertad (1925) Santos Florez . Al fondo, las casa gemelas de Fernández Peña
Imagen antes - Plaza de la Libertad (1925) Santos Florez . Al fondo, las casa gemelas de Fernández Peña
Plaza de la Libertad (1925) Santos Florez . Al fondo, las casa gemelas de Fernández Peña

El origen del reloj de Santo Domingo

Como toda historia, la del Reloj de Santo Domingo también tiene un comienzo. Pero, para narrar con exhaustividad las líneas que nos llevarán a ella, es necesario plantear una serie de conceptos para contextualizar el reloj en su época y en su lugar correspondiente.

Nos situamos donde casi siempre, en la Plaza de Santo Domingo, o Plaza de la Libertad, como se llamó en su tiempo. Después de que en 1919 el Hospital de San Antonio Abad fuera vendido a la familia Roldán, estos derribaron el edificio y vendieron el solar por parcelas a diferentes compradores. De esta manera, como ustedes podrán comprobar en los artículos dedicados el inmueble, la plaza de La Libertad fue rediseñada, casi impulsada por el ensanche y reconvertida en una pseudo plaza peatonal en la que, de vez en cuando, aparecía algún vehículo.

Vista de la Casa Ciriaco ( Reloj de St Domingo ) 1926 Archivo de Santoa Flórez

Antes del siglo XX, las calles Ancha y Ordoño II no poseían un nexo directo, ya que el paseante solitario se veía obligado a superar un recodo creado por un corredor del Hospital de San Antonio Abad, pero una vez este fue demolido, el entramado urbanístico alteró también las facciones de una ciudad que crecía y se desarrollaba con ímpetu.

De esta manera, con la Casa Roldán ya terminada, y una nueva plaza dispuesta a convertirse en el centro neurálgico de toda una ciudad, el joyero Miguel Vidal Ferrer tuvo una gran idea corporativa que marcará el devenir de varias generaciones.

Casa Ciriaco en 1929 Santos Florez

Dona entonces, el joyero, un maravilloso reloj engalanado con una prestigiosa columna que habría de aguantar décadas antes de verse derribada por el paso del tiempo.

Este reloj, de Vidal, que fue colocado allí el 14 de diciembre de 1929, pasaría a llamarse el Reloj de Santo Domingo. Se situaría en lo que fueron los antiguos almacenes de Beneitez y la Confitería Polo.

A modo de curiosidad, el Reloj de Santo Domingo poseía, además de agujas funcionales para marcar la hora, un barómetro y un termómetro con los que a todos los leoneses comunicaba el estado del clima en aquella zona tan transitada.

Plaza de la libertad en 1941. El reloj de St Domingo Archivo de Santos Florez

Evolución del reloj e importancia para la ciudad

Pero, ¿qué importancia puede tener un reloj, durante casi más de cuarenta años, para una ciudad? Me gustaría, aunque se sobreentiende la retórica de la pregunta, que ustedes, lectores, respondieran con sus experiencias, pues van a ser más acertadas de lo que pueda yo jamás elucubrar.

El Reloj de Santo Domingo ocupaba un lugar privilegiado en el centro de León. Con una veleidosa transparencia, acepta este Flâneur la importancia estratégica actual de esta plaza, pues sirve de conexión para las grandes vías del centro, pero en su día, cuando su desarrollo era mayúsculo y la ciudad crecía casi concéntricamente a ella, la Plaza de Santo Domingo servía de lugar de reunión para cientos de jóvenes y adultos que se citaban, como no, a la sombra del Reloj de Santo Domingo.

Fotografía del Sereno apoyado en el Reloj de St Domingo (1953) Foto Garay

Veinticinco años después de su construcción, esta instantánea de Daniel Garay ganó uno de los más prestigiosos premios de fotografía a nivel nacional.

El reloj, a parte de su portentosa columna y una perfecta esfera de cristal en cuyo interior descansaban las manecillas, también poseía otra de las grandes curiosidades que convirtieron a este estandarte en un gigante de nuestro recuerdo. En sus faldas ubicaron un buzón de correos. A decir por el pueblo, el único durante muchos años, que no estaba en las propias oficinas de Correos, la Estación del Norte o en las oficinas de telégrafos.

Vista del Reloj de St Domingo desde el primer piso de la Casa Roldán (1950)

El Reloj de Santo Domingo, siempre vertical, seguía con atención los movimientos de los habitantes de León y confirmaba, con su exactitud suiza (más bien española) que el tiempo pasaba para todos. Ese niño, que en 1950, vestía de blanco y esperaba a su compañero de andanzas, años después pasaría por el mismo lugar para comprobar que nada, excepto él mismo, había cambiado.

Incluso fue testigo de varios desfiles, tanto militares como festivos, que se dieron lugar desde Ordoño II hasta la Catedral.

Plaza de Santo Domingo (1965) Protagonista el reloj de St Domingo

Sustitución del reloj de Santo Domingo

Artículo dedicado al Reloj de St Domingo (1962)

Nada puedo hacer como escritor más que suscribir cada una de las palabras con las que este periodista se despedía del reloj de Santo Domingo que, en 1962, era derruido y sustituido por otro más modernizado.

El nuevo reloj de St Domingo en 1971 Archivo de Santos Florez

Un nuevo reloj, también patrocinado por la familia de joyeros Vidal, asomaba en la plaza y, con él, se perdía una pequeña parte de la historia de León de la que los melancólicos estamos enamorados.

Quizás su estilo más transgresor y su forma de alejarse de los leoneses de a pie, con casi siete metros de altura, alejó la belleza de las instantáneas que hemos mostrado a lo largo de este artículo. Pero no fue este hecho óbice para que los oriundos de la zona dejasen de visitar el reloj de Santo Domingo para reunirse con sus correspondientes citas.

Lo que sí sucedió, víctima el reloj del severo tiempo que todo lo marchita, es que a las 18 horas de la tarde y cuarenta minutos, de un año desconocido, las manecillas del reloj de Santo Domingo se detuvieron para siempre.

Durante varios años, sus manecillas siguieron marcando las 18:40, como si el avance regular de su movimiento fuera lastrado por la fuerza imperiosa de los leoneses, cuya ciudad obtuvo, por aquellas fechas, un suculento desarrollo urbanístico y social.

Alrededor de los años 70 José Manuel Martínez Pinto

Bellísima es esta metáfora que nos acompaña hoy, pues el reloj, como símbolo de nuestra maldición perpetua, es significativo baluarte de nuestra jovialidad. A su sombra quedaremos, los enamorados de la ciudad, para encontrarnos con nuestras parejas, amigos o familiares y volveremos a él, décadas después, para comprobar, como aquel niño de blanco, que el reloj sigue funcionando, y que nuestro camino ha avanzado inevitablemente.

El reloj de Vidal sufrió otro nuevo cambio, siendo modificado y reparado en varias ocasiones, cambiando su fisonomía y modernizando su presencia. Pero, finalmente, después de varios años detenido, el reloj fue sustituido por un flamante reloj analógico que tanto el alcalde de León entonces, como el presidente de la cámara de comercio, ofrecían al pueblo al grito de: «un reloj de futuro de acuerdo a la ciudad que representa»

Instalación del reloj actual José Manuel Martínez Pinto

Este hecho, ocurrido en 2009, nos trajo a los leoneses el actual reloj de Santo Domingo, cuya fama ni siquiera rozará, en esta incipiente generación, el glorioso respeto y fulgor que disfrutó años atrás, pero que contempla, con su impertérrita mirada, el fluir de las horas y el intenso caminar de los leoneses.

Es muy tarde ya y el sol se está poniendo. Son las 18:38. Me despido del reloj, al que no debo denominar Edificio, pero si emblemático signo de la ciudad, y emprendo camino hacia la Catedral, que me espera con su maravillosa historia, y con una cruel curiosidad.

Antes de avanzar hacia San Marcelo, me giro para contemplar, por última vez, la representación de aquel Reloj que a tantos leoneses reunió en su día y, por un momento, mientras observo su esfera, me percato de que las manecillas en su interior se han detenido a las doce en punto, como aquella vez lo hicieron las de su predecesor a otra hora.

El Reloj, con su característica retórica me envía un mensaje he de interpretar; ¿nos encontraremos, leoneses y leonesas amigos ya, ante una época de crecimiento para León? ¿Qué se encontrará el reloj, cuando impelido por su funcionalidad, vuelva a despertar y a comprobar cómo se ha desarrollado la ciudad y cuántos nuevos edificios se han elevado en su ausencia?

No se preocupen; yo le contaré entonces, al igual que lo he hecho durante todos estos meses con ustedes, la historia de los Edificios Emblemáticos de León.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias El recorrido histórico del reloj de Santo Domingo