
«Va para largo». Así se pronunciaba este lunes 11 de noviembre Óscar Puente, ministro de Transportes, en referencia a los trabajos que ya se han comenzado a acometer en la autopista León-Asturias tras el argayo del fin de semana que obligaba a cerrar la principal vía de conexión entre el Principado y la provincia leonesa.
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Como acostumbra, el ministro ha utilizado su cuenta de X -antiguo Twitter- para dar las últimas noticias sobre unas labores en la vía que, asegura,«van para largo» porque «el tamaño de la roca ya avisa de la dificultad para despejar la vía». Los trabajos comenzarán con la puesta en marcha de un bypass «para que el tráfico pueda pasar con una calzada con un carril para cada sentido». Además, se colocarán «unas pantallas dinámicas que impidan que si hay más desprendimientos lleguen hasta el bypass que se va a construir».
Se cumple así con la exigencia del transporte por carretera, que desde que se produjera el accidente exigía la liberación de un carril antes del fin de semana para evitar circular por Pajares. Horas antes y por el mismo medio el ministro comunicaba la apertura de un paso en la AP-66 para que técnicos y especialistas en geología y geotecnia analizasen la situación y encontrasen la mejor solución para reabrir la vía.
El argayo llega en un mal momento. Este martes 12 de noviembre la AEMET activa la alerta amarilla por nevadas de hasta 10 centímetros en la Cordillera Cantábrica, y el tráfico desplazado a la N-630 posiblemente se vea afectado. La DGT, además de pedir a los conductores que extremen la precaución, propone alternativas al transporte por carretera para evitar cruzar el puerto de Pajares.
Aucalsa, la concesionaria que explota el peaje de la conexión por autovía entre León y Asturias, lograba tras horas de trabajo abrir un primer paso entre las toneladas de piedra caída que permitía comenzar los trabajos facilitando el movimiento de maquinaria pesada y técnicos entre ambos lados de la vía.
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Con operarios ya trabajando en el punto donde se producía el argayo a primera hora de la mañana del domingo, el tráfico se traslada ahora a la N-630, donde ya se están produciendo los primeros problemas con camiones y tráfico.
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