Matías Llorente: hasta siempre con lluvia y aplausos al agricultor que amaba la política

Nadie quiso ausentarse y fue un hasta siempre, sentido, cargado de recuerdos, de aplausos y de lluvia, como «a él le hubiera gustado».

Nadie, absolutamente nadie, se ha querido perder la despedida a Matías Llorente Liebana, el agriculto que amaba la política, el hombre que trabajó sin descanso por el campo y el trabajador de la tierra que nunca olvidó sus orígenes.

Políticos en activo y de la 'vieja guardia', compañeros de fatiga en el mundo sindical, vecinos, agricultores, amigos, familiares... Todo un pueblo, toda una comarca y toda una provincia se ha citado este martes para rendir homenaje a quien ha sido el alma de la tierra leonesa, especialmente del sur de León.

A modo de recibimiento, en la antesala, una gran pancarta sobre dos tractores con el lema: 'La agricultura y la ganadería siempre te echarán de menos'. Y todo sobre un fondo de flores.

En la plaza decenas y decenas de coronas, miles de flores, y cientos de personas con las emociones a flor de piel.

«Lo ha dado todo por León», «es un personaje de la historia de León», «el hombre que transformó la agricultura de la provincia», «un grande», «el mejor defensor de esta tierra»... Y las frases se han sumado una tras otra.

Durante el funeral, la esencia de la vida y de la muerte, con la esperanza de que «todos nos volveremos a encontrar» y la evidencia de que Matías Llorente se va «dejando un rastro imborrable».

Y justo en el tramo final, «y como a Matías le hubiera gustado», una tormenta de agua que «tanto necesita el campo». Y otra lluvia, pero de aplausos, para decir adiós a un hombre que «nos deja su ejemplo».

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