Más de 450 hectáreas afectadas y 10 kilómetros de perímetro en un incendio intencionado en Brañuelas

«Se está trabajando en los dos flancos y en la cabecera que está yendo a Tremor de Abajo». Las labores de extinción en el incendio forestal de Brañuelas unen a múltiples operativos de las diferentes administraciones para luchar con un fuego de nivel 2 «por el confinamiento de dos pueblos», aunque en estos momentos «no hay peligro, pero preferimos evitar riesgos para la población».

Más de 450 hectáreas se han visto afectadas en el que es ya el segundo incendio más grave de la provincia de León en lo que va de verano después del de Castrillo de los Polvazares de agosto que calcinó más de 800 hectáreas.

A la espera de la investigación y según adelanta el delegado de la Junta, Eduardo Diego, en el operativo de incendios, todo apunta a que habría sido provocado. «Tenemos que seguir concienciando de que esto no conduce a nada y pone en peligro a vecinos y al operativo», aseguró Diego.

Los 10 helicópteros y dos aviones que trabajan en sofocar las llamas no dejan de sobrevolar la localidad de Brañuelas desde la tarde del lunes 16, cuando comenzaba el foco. La cabeza del fuego avanzó durante la noche hacia Tremor de Abajo, obligando a confinar a la población para evitar riesgos.

El trabajo es complicado en una «zona rocosa a la que no pueden acceder las máquinas», pero se siguen haciendo cortafuegos y asegurando el perímetro, de unos 10 kilómetros, en la zona de Brañuelas donde la UME vigila que el incendio no se reactive.

En la zona de Tremor, hacia donde avanza el fuego, se están intentando llevar a cabo los perímetros que puedan cerrar el incendio y así acceder al interior de la zona.

Los dos pueblos confinados lo estarán al menos hasta las 21:00 horas cuando se volverá a estudiar la decisión. En cada una de las localidades se encuentran ahora unas 20 personas. El delegado confirma que no corren peligro, pero se toma la decisión de que hagan vida sin salir del pueblo para garantizar la seguridad. También permanece cortada la carretera que une a ambas localidades.

«Seguimos en nivel 2 por el confinamiento», aseguraba este martes el delegado de la Junta en León, insistiendo en que «no hay peligro, pero se hace para evitar riesgo para la población». Diego recordaba que «también permanece cortada la carretera entre ambas localidades y seguiremos trabajando en esa línea».

La directora de extinción del incendio de Brañuelas, María del Mar López Escribano, considera que «el perímetro no se va a mover de donde está», aunque el problema reside en que «queda mucho material verde que tiene que quemarse», por lo que el trabajo será complicado.

En Brañuelas el sonido de los helicópteros y el fuerte viento es lo que resuena en la cabeza de los vecinos, a pesar de ello «la población ya está más tranquila» después de vivir horas de tensión en la jornada previa.

«El peligro no va a ir a más», aseguran desde la Junta de Castilla y León ya que «el viento se va a mantener estable, según la previsión, y creemos que el incendio no se va a mover». Lo complicado para dar por controlado el incendio es el terrero en el que se ha iniciado y hacia el que se extiende.

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