«Hay que ser cautos». Estas son las palabras de Marco Antonio González, vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, ARMH, sobre los primeros restos encontrados tras una jornada de trabajo en el cementerio de Villadangos del Páramo.
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Tal y como ... estaba previsto, los voluntarios han hallado un enterramiento colectivo con dos cuerpos. «No es un enterramiento normal y está pegado al muro sur por lo que podría tratarse de una fosa ya que coincide con la información que las familias habían recavado», asegura. Y es que la prudencia está siendo uno de los acompañantes de estos trabajos ya que el cementerio ha contado con un gran número de enterramientos y obras por lo que los huesos pueden haberse movido.
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María Fernández
Así, González señala que este enterramiento colectivo, no común, está limitado con construcciones a los lados y se encontraba a una profundidad de 1,10 metros bajo una plancha de hormigón. «Además la zona tiene mucha humedad que también contábamos con ello», ha explicado.
Junto a estos cuerpos, los trabajadores han encontrado un peine y un espejo juntos, así como unos gemelos y un mechero; objetos personales de los allí enterrados.
Aunque mañana continuarán con los trabajos, los cuerpos serán limpiados y se exhumarán de manera individual para dspués ser analizados en el departamento de antropòlogía de la Universidad de LEón donde podrán ser sometidos a una identificación genética.
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