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El cielo tronó y descargó con fuerza, como en uno de esos días que el campo estaba pidiendo a gritos. Tuvo que irse su gran defensor para seguir luchando por ello hasta conseguirlo.
Luto y duelo en la Diputación de León. La pérdida irreparable de ... su vicepresidente primero, Matías Llorente, ha llevado crespones negros y banderas a media asta hasta el Palacio de los Guzmanes.
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Dos rosas rojas y su medalla reposaban junto a la silla que ha ocupado en los últimos cuatro años. Más de tres décadas llevaba este campesino político arrimando su azada y agachando el lomo para que la provincia fuera lo mejor posible.
La declaración institucional hizo referencia al «luctuoso fallecimiento» de Matías Llorente que desde 1987 «ha dedicado desvelos y ejemplarizado en proyectos» todo su legado para la provincia y el campo. La institución ha declarado tres días de luto oficial, con banderas a media asta y crespones negros, y suspende toda su actividad hasta el próximo jueves.
Desolación y tristeza entre una corporación que lloraba la muerte de Matías, un hombre «convencido de su labor» en la cooperativa, en su ayuntamiento de Cabreros del Río y también en la Diputación.
Un emocionado y superado Eduardo Morán ofreció un sentido discurso de reconocimiento a un hombre que «dedicó su vida al campo y a León». Ahogado por las lágrimas, el presidente tuvo que despedir a un «compañero y amigo» que será «insustituible».
«Ha aguantado hasta el final de mandato, como había anunciado. Es una lección más que añadir a una vida de magisterio». El presidente agradeció a la corporación y los trabajadores su «respeto» con Matías en los últimos meses porque «por encima de discrepancias, estamos las personas» y ensalzó a este político y sindicalista porque «en la oposición, o con su apoyo en cuestiones importantes, siempre estuvo ahí».
En los tres años que ha padecido su enfermedad, su única obsesión seguían siendo los pueblos, las juntas vecinales y los leoneses. De hecho, en sus últimas semanas de vida solo pensaba en los planes provinciales, en el plan de juntas vecinales o en el plan de empleo. «Esto no es nuevo para mí ni me ha sorprendido. Le conozco desde hace 30 años y siempre su obsesión fue trabajar para y su pueblo. Su única ideología era trabajar por los hombres y mujeres de León».
Un emocionado y superado Eduardo Morán ofreció un sentido discurso de reconocimiento a un hombre que dedicó su vida al campo y a León. Ahogado por las lágrimas, el presidente tuvo que despedir a un compañero y amigo que será insustituible. «Jamás escuché una queja hacia su persona. Para él lo importante era lo público y colaborar con la gente. Lo hizo conmigo todo el mandato, también con los anteriores, y lo seguirá haciendo. Deja un vacío enorme».
La Diputación de León ha decretado tres días de luto oficial por la muerte del vicepresidente primero Matías Llorente. Desde las 17:30 horas de este lunes, 29 de mayo, las banderas ondearán a media asta en el exterior de edificios públicos provinciales y en el interior aparecerán con crespones negros. Además, la institución suspende toda su actividad hasta el próximo miércoles -inclusive- y también el pleno que tendría que llevarse a cabo este 31 de mayo.
Los diputados, en pie, despidieron la sesión con un sentido aplauso a un vicepresidente que deja para siempre en los Guzmanes el recuerdo de su figura alargada y de un campesino que lo dio todo por su provincia.
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