Sara García, en el podcast de Jordi Wild: «Nunca había soñado con ser astronauta»

García se presentó como una persona que asume retos y a la cual le gusta exponerse a lo desconocido. Una «mezcla muy curiosa», según definió Wild.

La primera astronauta en la historia de España confesó en esta conversación que este nunca fue su sueño. «Supongo que de pequeños soñamos muchas cosas porque somos niños», declaró la leonesa. La historia de García y su compañero Pablo Álvarez, es un «orgullo» para todos los españoles. Biotecnóloga, doctora en biotecnología molecular e investigadora del cáncer. Un ejemplo para la sociedad que «sin pasión» desde pequeña, descubrió su verdadera vocación.

«Soy tan racional que el espacio lo veía muy desconocido y descabellado, por lo que decidí meterme a la investigación», confesó. Una decisión que se fue transformando con el tiempo.

En el comienzo de su entrevista la leonesa confesó que, con 18 años, no tenía claro a qué dedicarse. «Tenía todas las opciones abiertas», declara. Algo que finalmente le llevó a cursar sus estudios en Biotecnología en la Universidad de León. «Sabía que esa rama me dejaría todas las puertas abiertas», declara.

Tras finalizar su carrera, comenzó a formarse en diversos laboratorios y acabó decantándose por la investigación oncológica, algo que le llamó la atención por el «reto» personal que suponía para ella. «No sabía lo que quería pero tenía claro que quería que fuese algo significante», confiesa.

Un pequeño grano de arena que ayuda a cambiar el mundo. Así definió García la investigación. Una solución a grandes problemas con la que la leonesa se sintiese «útil» en la sociedad.

Un doctorado en biología molecular y medicina traslacional cambió «un poco» su especialidad para pasar a la parte más médica, que acabó «abandonando» para pasar a la investigación.

La conversación de estas dos grandes figuras públicas llevó a conocer más un proceso de selección que la leonesa definió como «muy complicado» tras interesarse por el trabajo más allá del mundo que conocer los mortales de a pie. Un proceso de selección del que dependía su paso al espacio el cual «es el mismo que en otros trabajos».

Una carta de presentación, un currículum o una entrevista. «En mi carta de presentación les puse que nunca había soñado con ser astronauta», explica. Una decisión de la que no se arrepiente, ya que, según explica en el podcast, son personas «muy preparadas» y «muy profesionales». «Saben cuando les vas a mentir y me hubiesen pillado», explica bromeando.

Una responsabilidad para la que asume: «Hay que estar a la altura». Su oportunidad pasó justo en el momento que tenía que pasar. Con los conocimientos pertinentes y la formación en desarrollo, su tren llegó en 2021, cuando después de más de 12 años sin oportunidad, decidió presentarse como candidata. «Sabía que o me subía o perdía la oportunidad», asume.

Tras investigar la profesión, García confiesa haber encontrado su vocación. Un proceso «nada sencillo» pero para el cual, se vió preparada.

Aventurera y siempre probando sus límites, la leonesa disfrutó de una conversación en la que pudo explicar cómo fueron las pruebas a las que se expuso para ser seleccionada. «Cuando estás en una prueba sabes que lo más importante es no perder los nervios», indica. Una misión que tiene que estar por encima de tus objetivos y en la que tienes que contar con tus compañeros, algo que para la leonesa no resulta difícil debido a que como ella misma confiesa, va en su personalidad.

Con el apoyo de su pareja y sus padres y sin contar nada a nadie hasta pasar la primera fase, García confiesa que «se moría de la verguenza» al confesar que se había presentado como candidata a ser astronauta. «Demasiado loco e infantil», explica. Un pensamiento que fue cambiando al acercarse a las últimas fases donde García indica «no podía contenerme a contarlo». En la última entrevista realizada, con preguntas «rápidas», llegaron a seleccionar a 17 personas de los 25 candidatos, algo que aún no los posicionó como reserva o carreras.

Dos horas antes de salir a escena solo sabían que estaban dentro, pero no sabían en qué posición se establecían cada uno. «Pablo y yo nos llamábamos, los dos de León lo habíamos conseguido», indicó. Un momento «tranquilo» con el que sintió «una punzada» de orgullo pero que no paralizó su día, sino que continuó con su trabajo y cuando llegó a casa lo compartió con su pareja con la que se fue a celebrarlo. «No podía decírselo a nadie», indica. Algo que la gente respetó pensando que no habían seleccionado a García.

El podcast, que cuenta con más de un millón de reproducciones y con casi 2.000 comentarios, ha avalado la manera de comunicar de la leonesa y los conocimientos de la misma. Un «orgullo» leonés que el propio youtuber ha definido como «increíble» a la hora de «aprender» de alguien tan 'espacial'.