Aprendiendo de una estrella

Sara García anima a los leoneses a soñar con las estrellas y en general con todos los sueños que tengan por cumplir. La astronauta en la reserva de la ESA sigue levantando pasiones como si de la mejor estrella de rock se tratase.

Autógrafos, fotografías y el sólo hecho de poder escucharla ha provocado que los alumnos del Instituto de Padre Isla en León la siguiesen por el patio del centro, casi sin dejarla caminar. Aunque para ella todo eso sigue siendo muy bonito.

«Rodeada de estudiantes cada minuto, está siendo muy bonito y muy intenso», asegura la leoensa a los medios de comunicación en un respiro que le dan los alumnos. Uno momento en el que recuerda que «al final te vuelven los recuerdos que tenías ahí un poco enterrados en la memoria, porque hace ya muchos años, más de 15 años, que estuve aquí estudiando».

A pesar del tiempo reconoce que «cuando recorres los pasillos te vienen esa reminiscencias de la adolescencia de cuando estaba aquí, así que está siendo muy bonito».

La leonesa ha inaugurado el observatorio del centro que ha sido restaurado recientemente. Sara García ha remarcado mucha felicidad por inaugurar «algo tan bonito» para que todos los alumnos puedan «soñar con las estrella y alcanzar todo lo que quieran».

La astronauta en la reserva recuerda que el observatorio «no lo utilizábamos cuando yo estudiaba en el instituto, pero tengo muchísimos recuerdos porque es como algo muy emblemático del Padre Isla».

Al llegar al centro es cuando se ha llevado la sorpresa ya que «no sabía que que lo habían restaurado y que lo iba a inaugurar y cuando lo he visto me ha hecho muchísima ilusión». Un detalle precioso, aunque sobre el que no ha faltado la anécdota ya que en la placa de la entrada han cambiado el orden de sus apellidos.

Una visita que se ha extendido a lo largo de la mañana y en la que también han querido dejar una huella en el centro plantando dos árboles. Uno de ellos en honor a Sara y otro por Pablo, que actualmente está en los entrenamientos de la ESA. La leonesa se ha mostrado muy emocionada por poder participar de estas iniciativas con los alumnos y les ha recordado que deben luchar para lograr sus sueños.

A todos ellos les ha dicho que «se atrevan a explorar», porque al final los seres humanos «somos exploradores por naturaleza y a veces nos ponemos ciertos límites por miedo a fracasar o a no ser lo suficientemente buenos o buenas». Ante estas situaciones, Sara García insiste en que «se quiten esos lastres de la mochila y persigan aquello que les motiva y les hace felices porque no sabes dónde va a estar a tu camino al final».

Sara García Alonso mantendrá sus labores de divulgación de la ESA hasta que sea requerida para un entrenamiento y posible misión en el espacio. Hasta ese momento seguirá trasladando esa pasión que la mueve cada día por cada rincón del país y sobre todo en su tierra en la que tanto se la admira.

Sara García ha reconocido que «Pablo y yo hablamos con bastante frecuencia». En relación con sus entrenamientos, el astronauta leonés le ha contado que está «feliz, feliz, feliz y muy intenso. Está aprendiendo mucho».

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