La problemática de la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León se suma al bloqueo en la recogida de animales en San Andrés.
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La llegada del calor y la temporada alta de camadas aumenta ahora una nueva problemática para la asociación . La «sorpresa» que ha generado una «indignación» total para la parte directiva ha llevado a la decisión, el pasado jueves 13 de junio, de no recoger más animales debido a la «insuficiencia» económica.
El Ayuntamiento de León que, hasta ahora, se había hecho cargo de los gastos de recogida de animales, por el pliego de concentración firmado en 2020 y con duración hasta abril de 2025, devolvió el recibo, según indican desde la gerencia de la asociación, sin pagar del pasado trimestre.
Con una deuda de 12.100 euros, y obligados, desde la asociación, a adelantar 2.100 euros de iva sin aviso previo, la protectora se vió obligada a «colgar el teléfono» y dejar que los animales quedaran en manos del Ayuntamiento.
La recogida de animales, que se hace a partir de la llamada de los ciudadanos a la Policía Local que es quien da aviso a la protectora, dejó de ser efectiva. Una deuda, que no es la primera vez que ocasiona problemáticas ya que el Ayuntamiento de San Andrés en mayo de este mismo año acumuló una deuda de seis meses que no se cubrió debido a las votaciones de la oposición, generó una acumulación de 1.512,49 euros.
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«No hemos tenido ninguna noticia por parte del Ayuntamiento y nadie nos ha comunicado ningún tipo de decisión», asegura Sara Luengo, Secretaria de la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León.
Los gastos de recogida, que forman parte del presupuesto acordado con el Ayuntamiento, ascienden a 40.000 euros más 8.000 de IVA anuales. Un coste «insuficiente» que en la mayoría de los casos, según aseguran desde el propio centro, «no llega a cubrir la manutención y el cuidado de los animales».
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Con la deuda del primer trimestre y la falta de «solvencia económica», los trabajadores se han visto obligados a «poner límites». «La recogida de animales es competencia del ayuntamiento por lo tanto, todas las personas que están llamando actualmente se tienen que dirigir a ellos», asegura Luengo. Y es que, la imposibilidad de recoger perros y gatos actualmente suma una nueva problemática a la temporada «alta» de abandonos. La llegada de las nuevas camadas, las vacaciones o los desplazamientos aumentan que este tipo de situaciones tan «desagradables» acaben dejando a decenas de animales en las calles.
Son más de 200 animales los que dependen actualmente de la Asociación. Perros, en ocasiones sanos y recién llegados y, en otras, víctimas del maltrato o de la violencia.
Los 25 voluntarios junto con los 9 miembros de la administración se hacen cargo del cuidado de los animales así como del mantenimiento de las instalaciones. «Desconocemos qué es lo que pasará con las recogidas actualmente porque nosotros estamos atados de pies y manos», asegura la secretaria de la Asociación. Un «incumplimiento» por parte de la administración que genera que la entidad privada se paralice tanto en León como en San Andrés.
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El coste que supone para la asociación es «mucho mayor» que el aporte económico por parte del Ayuntamiento. «No es lo mismo recoger a un cachorro sano que a un perro con problemas de comportamiento y agresividad», indica. Un caso que se dió con Brujo.
Este pitbull de 6 años se encuentra actualmente en un centro especializado para el cuidado y adiestramiento de perros agresivos y, por sus características, es muy difícil que encuentre una familia. Recogido después de ser utilizado para peleas de perros y con un nivel de peligrosidad alto, tuvo que ser trasladado tras causar problemas con otros perros de la protectora así como con las personas que lo trataban.
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Este caso supone un gran gasto para la protectora la cual, lleva asumiendo desde hace años. Pero no es el único. «Tenemos perros bastante mayores que necesitan cuidados, medicinas y que llevan años dentro», indica. Gastos que pueden partir de los 80 euros hasta superar los mil dependiendo de las condiciones del animal.
La Asociación Protectora de Animales y Plantas de León ha querido incidir en la importancia de querer seguir trabajando en lo que llevan años construyendo. «Solo pedimos que nos dejen cuidarles», una petición que, actualmente, les es «imposible» gestionar por una deuda que supera sus posibilidades.
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