Borrar
Carmen Gómez y Andrés Lorenzana a la orilla del río, enfrente del Clarke Quay.
Una pareja leonesa en Singapur: «Les gusta la cultura española, hay una escuela de flamenco»
Leoneses en el extranjero

Una pareja leonesa en Singapur: «Les gusta la cultura española, hay una escuela de flamenco»

El matrimonio lleva casi una década en el país asiático y aseguran que «Singapur es un lugar muy fácil para empezar a conocer y vivir Asia»

Diego Nicolás Alonso

Domingo, 18 de agosto 2024, 09:11

En el vibrante escenario urbano de Singapur, Carmen Gómez y Andrés Lorenzana, una pareja leonesa que ha convertido el país asiático en su hogar durante casi una década, comparten su fascinante experiencia sobre cómo se ha transformado su vida desde que decidieron mudarse allí. Desde los desafíos iniciales hasta la adaptación a una «cultura rica y diversa», su relato ofrece una perspectiva única sobre la vida en esta «moderna y cosmopolita isla».

Carmen, de 67 años, quien se jubiló hace algunos años, llegó a Singapur siguiendo una oportunidad profesional de su marido. «La empresa en la que trabajaba mi marido le ofreció la posibilidad de abrir mercado en Singapur. Como somos muy aventureros, decidimos embarcarnos en esta aventura», comenta Carmen. Sin embargo, los comienzos no fueron sencillos. Carmen relata cómo la adaptación inicial «fue dura», con su marido ocupándose de los trámites necesarios para establecer la empresa mientras ella enfrentaba la dificultad de encontrar su propio camino en una nueva cultura.

Profesora de español

La oportunidad de trabajo para Carmen llegó cuando la embajada española la contactó sobre cursos para enseñar español. «Me ofrecieron la posibilidad de dar clases de español en una universidad francesa y a través del Instituto Cervantes de Filipinas hacía cursos para seguir formándome», dice Carmen. Este empleo no solo le permitió integrarse en la comunidad, sino también conocer mejor la cultura singapurense, a la que ella describe como un «lugar muy fácil para empezar a conocer y vivir Asia». Carmen subraya la diversidad cultural del país, destacando la presencia de numerosas comunidades y la facilidad para probar comidas de diferentes partes de Asia, desde Vietnam hasta Camboya.

Celebrando el aniversario de Singapur en el jardín botánico.

Uno de los aspectos que Carmen aprecia de Singapur es la capacidad de integración. «Los singapurenses son educados y algo tímidos, por lo que hacer amigos no es instantáneo; requiere tiempo y paciencia. Sin embargo, hemos podido integrarnos bien, participando en actividades y socializando con locales. La gente es abierta a probar nuevas experiencias, incluso ofreciéndonos muestras de alimentos en los mercados», agrega.

Una cultura que no dice 'no'

Andrés, por su parte, también comparte sus observaciones sobre la cultura local. «En Singapur, uno debe aprender a moverse en una cultura que evita decir 'no' directamente. Esta mentalidad se basa en una tradición china de mantener el respeto y el prestigio, conocido como 'ganar cara'. Es esencial ser consciente de cómo comunicar nuestras necesidades sin ofender», explica Andrés, el marido de Carmen.

En cuanto a la vida cotidiana, Andrés destaca las diferencias con España. «La digitalización en Singapur es notable. A diferencia de España, donde tenemos múltiples puntos de contacto con el gobierno, aquí todo está centralizado en un solo lugar, lo que facilita mucho los trámites», comenta Andrés.

La cultura española muy presente

Además de adaptarse a un entorno nuevo, Carmen y Andrés han visto cómo la cultura española ha ganado popularidad en Singapur. «Hay una creciente moda por los bares de tapeo, incluso si no son auténticamente españoles. Además, hemos encontrado excelentes restaurantes españoles y una escuela de flamenco, donde las chicas bailan muy bien», señala Carmen. Esta apreciación por la cultura española también ha llevado a que muchas de sus amigas de ahí se interesen en hacer el Camino de Santiago.

Para Carmen, la clave de una buena adaptación en Singapur es la inmersión total. «Es fundamental aprender el idioma, probar la comida local y participar en actividades culturales. Adaptarse a una nueva cultura implica mucho más que simplemente vivir allí; se trata de integrarse y comprender el modo de vida local», concluye.

La experiencia de Carmen y Andrés en Singapur no solo revela los desafíos y adaptaciones que enfrentaron, sino también cómo han logrado integrarse y disfrutar de una vida rica en diversidad cultural. Su historia es un testimonio inspirador de cómo el espíritu aventurero y la apertura a nuevas experiencias pueden llevar a una vida plena en un rincón lejano del mundo.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias Una pareja leonesa en Singapur: «Les gusta la cultura española, hay una escuela de flamenco»