Hermanamiento entre los Bomberos de León y el pueblo de Paiporta.

Paiporta no olvida a los Bomberos de León: «En esta placa no cabe todo el agradecimiento»

El pueblo valenciano afectado por la DANA reconoce la labor de los agentes leoneses que se desplazaron a su localidad

Viernes, 3 de enero 2025

De bien nacidos es el ser agradecido. Y de ello han dado buena cuenta los pueblos afectados por la DANA de Valencia que ha dejado más de 200 fallecidos y daños materiales y sentimentales incalculables.

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Hasta allí no dudaron en desplazarse los Bomberos de León, así como otros cuerpos y fuerzas de seguridad de la ciudad y la provincia, que se sumaron a los trabajos para que la zona tratase de volver a la normalidad lo antes posible.

Ahora han sido los vecinos de Paiporta, de la mano de sus representantes, los que han querido devolver parte de ese cariño en forma de un sencillo objeto de un valor sentimental incalculable para el cuerpo.

Eva y Javier, de Paiporta, han visitado el parque municipal para entregar una placa en la que rezaba: «Todo el agradecimiento del pueblo de Paiporta no cabe en esta placa. Nunca os olvidaremos y queremos obsequiaros con esta placa, para que vosotros tampoco olvidéis lo que hicisteis por nosotros desinteresadamente».

Con estas palabras Eva y Javier vivieron un encuentro en el que a todos, en mayor o menor medida, acabaron emocionados.

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La conversación se prolongó durante un buen rato en la que compartieron un café. A este encuentro se sumaron varios familiares y amigos con ascendencia leonesa, y volvieron a recordar la situación de la zona 0 de la DANA, del trabajo que queda todavía por hacer allí, de las experiencias cotidianas, de la convivencia del día a día y de la lenta evolución hacia la normalidad.

Javier, visiblemente emocionado, no paraba de agradecer a los Bomberos de León el tiempo allí, y relataba entre otras cosas como sucedió todo el día de la inundación. Contaba con terror el ruido que producía agua, esa fuerza devastadora que arrasó todo lo que encontró a su paso llevándose vidas y bienes.

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Eva narró con una cierta entereza, aunque disimulada, la labor que desarrollaban, que aún siguen hoy en día, de reparto de comida en un colegio donde ella es profesora.

Desde el cuerpo, en representación de la ciudad de León, quisieron expresar, tal y como figura en su placa, la cual hicieron entrega, su admiración por la fortaleza ante las adversidades de la DANA.

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