La emotiva despedida de Paiporta a los Bomberos de León: «Es difícil marchar sabiendo lo que queda por hacer»

Tras semanas de intensas labores de rescate y apoyo a los afectados por la devastadora DANA que azotó Valencia, los Bomberos de León han puesto fin a su misión en Paiporta, dejando atrás un rastro de solidaridad, esfuerzo y emoción. En un acto cargado de sentimientos, el equipo de bomberos leoneses abandonó la localidad entre aplausos, lágrimas y dibujos de los niños agradecidos, quienes no dejaron de expresar su gratitud por la ayuda prestada durante este difícil periodo.

La DANA, que dejó más de 140 víctimas mortales y más de 10 desaparecidos, arrasó varias localidades de Valenciana, movilizó a miles de personas dispuestas a colaborar. Los Bomberos de León no fueron la excepción. Desde el primer momento en que la noticia del desastre llegó a sus oídos, el colectivo de bomberos de la ciudad se organizó rápidamente para ofrecer su ayuda. En menos de 24 horas, ya estaban preparados para partir. La coordinación y el compromiso fueron clave, sabían que el tiempo era crucial y que no podían esperar más para actuar.

Juan Carlos Duque, uno de los bomberos leoneses que participó en el último operativo enviado a Paiporta, recordó cómo la «impotencia» inicial dio paso a una acción decidida. «Cuando la DANA azotó Valencia, todos queríamos colaborar, sabíamos que el desastre era de gran magnitud, pero dependíamos de la autorización política para hacerlo», explicó Duque. Una vez que la operación fue aprobada, los bomberos salieron hacia Valencia, llevando todo el material necesario para intervenir en una emergencia que estaba lejos de ser resuelta y que era mucho más grande de «lo que se veía en la televisión».

El equipo de León llegó a Paiporta a la una de la madrugada del sábado 2 de noviembre, y desde allí, comenzó una dura jornada de trabajo, que se repartió en varios turnos donde su labor se extendió durante 4 días. Alojados en un pabellón improvisado con otros operativos, los bomberos de León realizaron tareas de limpieza, ayuda a los afectados, despeje de garajes y rescate de bienes. En todo momento, los vecinos les ofrecieron su apoyo, brindándoles comida y recursos, aunque los bomberos no pudieron parar ni un momento. «A veces les decíamos que no podíamos seguir, pero siempre había alguien dispuesto a ayudarnos», relató Duque.

A pesar de la dureza de la situación, el grupo se mostró agradecido por la oportunidad de colaborar, aunque no dejaba de ser un escenario desgarrador. «Es una experiencia muy gratificante, aunque lo que veíamos a nuestro alrededor era un desastre: gente que lo había perdido todo. Era como estar en una zona de guerra. Había tanto trabajo por hacer que parecía que nunca íbamos a terminar», comentó el bombero leonés. Sin embargo, la dedicación de los operativos, junto con la colaboración de los voluntarios y el apoyo de los vecinos, permitió que la situación mejorara poco a poco.

El operativo finalizó con una emotiva despedida. El último día, este lunes 18 de noviembre, antes de partir hacia León, el equipo de bomberos se despidió de los habitantes de Paiporta entre lágrimas y aplausos. Los vecinos les agradecieron profundamente su trabajo con dibujos y mensajes de cariño. «Es difícil marcharse sabiendo que queda mucho por hacer, pero sabíamos que habíamos hecho todo lo posible para ayudar», expresó Duque. La despedida fue un reflejo del vínculo creado entre los bomberos y la comunidad local durante esos días de intensa colaboración.

A su regreso a León, los bomberos se reincorporarán a sus tareas habituales, pero no sin antes llevar consigo los recuerdos de una misión que, como bien señaló Duque, les ha dejado una huella imborrable. «Lo que nos pagan los bomberos no es con dinero, es con abrazos, con dibujos de niños y con el agradecimiento de la gente. Eso es lo que nos hace seguir adelante», concluyó. La labor realizada por los bomberos de León en Paiporta es un ejemplo claro de la solidaridad y el compromiso de los cuerpos de emergencia, que se entregan por completo para ayudar a quienes más lo necesitan, incluso en los momentos «más oscuros».

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