El decreto de revocación llegaba en la mañana de este martes a las manos de la Junta Directiva de la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León. Tras más de dos meses desde que Paca fue requisada a su dueño, el concejal de Desarrollo ... Urbano en León, Luis Miguel García Copete dictó el pasado lunes 4 de marzo la resolución que devolverá a Paca con su dueño en las próximas horas.
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Fue el pasado 29 de diciembre cuando agentes de la Policía Local de León intervinieron en la recogida de la perra, que había sido localizada en la Pícara Justina. Tras 22 incidentes notificados, comprendidos en un periodo de tres años, Paca llegó a la Protectora, tras un decreto de confiscación del animal, por sucesivas agresiones desarrolladas entre los años 2020 y 2023.
La decisión que, en todo momento la Junta Directiva de la Protectora achacó a una orden municipal, llegaba tras más de dos meses del comienzo de Armesto Núñez por recuperar a Paca. Fueron dos los veterinarios superiores técnicos del Ayuntamiento que acudieron a valorar a la perra, los cuales, declararon al animal como potencialmente peligroso en base a las reiteradas agresiones a personas. «La deducción final de los profesionales ha llevado a pensar que la perra agrede en función de protección», indica la Junta Directiva.
Tras semanas en los que la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León ha denunciado «un acoso personal» en el que «se han sobrepasado límites», la «pesadilla» con la que han tenido que realizar sus funciones llega a su fin. «Solo hacíamos nuestro trabajo, de nosotros no ha dependido nada nunca», aseguran.
La resolución de la Concejalía ha expuesto la entrega de la recuperación de la tutela del animal de la especie canina con nombre Paca a su dueño Salvador Armesto Núñez. La evaluación del animal y de su dueño se llevó a cabo por un etólogo especialista en educación canina de la mano de los veterinarios así como el Secretario de la Asociación Canina de León.
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Una recuperación que queda condicionada al compromiso de Armesto ya que dependerá de la conducta del animal y las condiciones de seguridad que marca la normativa. Al ser considerada como PPP tendrá que portar bozal y correa de sujeción en vías y lugares de uso público. El cambio de titularidad tendrá que ser solicitado también a la protectora, que en todo momento asegura «estar dispuesta a seguir órdenes» ya que «nunca nos hemos negado a devolverle a Paca».
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