José Antonio Diez – Alcalde de León

«La mejor solución para Santo Domingo sería soterrar y peatonalizar su entorno»

Cumple su quinto año en el despacho que él mismo convirtió en la Alcaldía tras desplazar la sede de Ordoño II a San Marcelo. La Constitución sigue abierta en el artículo 143, el que abre la vía de la autonomía de León, y en su mesa, repleta de documentación, guarda un hueco para una fotografía con su mujer en el puente de Brooklyn. También tiene a mano una colección de tazas y objetos que representan a la ciudad.

José Antonio Diez (León, 1968) ha hecho balance de su gestión en estos cinco años y avanza próximas reuniones en Transportes, por la Ronda Este; y con Paradores, por el Emperador. También habla de movilidad, de convivencia o de grandes proyectos como el polígono de Puente Castro y el futuro Palacio de Congresos al que no renuncia. Todo para dejar una ciudad que recupere población.

¿Cómo está yendo este segundo mandato? Más fuerte, más cansado...

Cuando tienes una continuidad no hay disrupción en el tránsito que llevas. La ventaja que llevas es la continuación del trabajo y cuando empiezas necesitas adecuación y adaptación. Ahora haces una continuidad que es más positivo para la ciudad y la gestión.

Está cediendo más protagonismo al equipo de gobierno o, al menos, les estamos viendo bastante más que a los concejales del anterior mandato.

También es una cuestión personal de ellos. Por mi parte, saben que tienen toda mi confianza y la capacidad de gestión que les he encomendado. Somos un equipo muy cohesionado, yo tengo la figura del alcalde y la coordinación de todo, pero ellos tienen unas competencias delegadas que ejercer y tienen que estar presentes en actos y en la calle con los ciudadanos y viendo los problemas.

Llegó a la alcaldía con proyectos como Torneros, el Emperador, San Marcos o la Ronda Este que estaban estancados. Proyectos del Gobierno de España que no acaban de ver la luz. Denos alguna buena noticia.

Este viernes estaré en Madrid, en el Ministerio de Transportes, y espero que definitivamente me den fechas para el soterramiento de la Ronda Este. Supera los 27 millones de euros, será más importante que el del ferrocarril, y esa actuación espero que se licite este año.

También habrá una reunión en breves con Paradores, en este mes y en Madrid, para abordar la ampliación de al segunda fase.

Torneros se escapa a mi competencia por no estar en el ámbito municipal, pero las cosas van muy lentas y no lo entiendo.

Y donde tengo mayor preocupación es en el Emperador, donde el cambio de ministro me ha sorprendido poco gratamente; parecía que no sabía ni de qué les hablaba y eso que ya se había buscado la forma de financiarlo, a través del 2% Cultural, y que emitieron una nota diciendo cómo se iba a hacer; ahora no sabía ni de qué le estaba hablando. Pudimos reconducir temas, pero pensaba que estaba encaminado y ha encontrado problemas.

¿Y el polígono que se está desarrollando en Puente Castro cómo va? Era su proyecto estrella.

Es muy poco visible porque lleva muchos estudios, información y expropiación, pero es de los más importantes del futuro de la ciudad. Estamos en proceso de licitación del plan de actuación, la parte de financiación está contemplada en 2024 y espero que en los próximos propios meses se desarrolle para llevar a cabo las expropiaciones.

¿Hay una demanda de suelo real? Porque en ello se excusan para que Torneros no avance.

La Junta dice que si no existe demanda para qué vas a hacer la obra, pero es la pescadilla que se muerde la cola: si no tienes el suelo, nadie tiene interés en venir. Sí hay interés. León tiene una ubicación estratégica importante, a nivel logístico y de asentamiento de empresas biofarmacéuticas, y desarrollaremos este suelo de un millón de metros cuadrados pero se hará por fases. No haremos una gran inversión para un polígono que se adaptará a necesidades y lo que queremos es tenerlo en propiedad, planes de actuación y lo desarrollaremos por partes.

Siempre le pregunto por el Palacio de Congresos. Hemos conocido el desbloqueo de la envolvente. Hablamos en su día de 2032 para que se retomase el proyecto original. ¿Se da por satisfecho con la envolvente?

No, para nada. Hemos roto una barrera histórica que el PP fue incapaz de gestionar. Es una solución transitoria que va a permitir mejorar la estética de la Azucarera, reducir los costes del andamiaje de estabilización de la fachada, que era en torno a unos 80.000 euros al año, y poner en valor un espacio. No inicialmente como un Palacio de Congresos, pero sí como un nuevo espacio público que dará cabida a muchas actividades. No renunciamos a esa inversión necesaria, en torno a los 25 millones de euros, llevarla a cabo. Bien con fondos propios, en diversas anualidades porque hacerlo de repente no hay capacidad, pero sí en distintas anualidades. Es un proyecto que la ciudad no puede y no debe olvidar porque es prioritario para nuestro modelo de gestión de la ciudad, el turismo vinculado a los congresos, y se ha demostrado con el Palacio de Exposiciones que ha estado lleno y la demanda es continua. Si no es una realidad es por la desidia de las administraciones que firmaron el convenio y a la hora de aportar dinero miraron para otro lado, y me refiero a la Junta pero también al Gobierno central.

Ajustándose a la normativa europea, ¿tiene León que seguir ampliando las zonas de bajas emisiones y peatonalizaciones?

Sobre cómo afrontar la reducción de emisiones contaminantes, te diría que León es una ciudad con una calidad del aire bastante buena. Con las actuaciones que abordamos, ellos te dicen reducir los coches más contaminantes en ciertas vías públicas y nosotros hemos ido más allá: hemos reducido todos. La senda de la ciudad es bastante adecuada a lo que se demanda en Europa y no hemos tenido pegas ni sugerencias. Mi objetivo es seguir creciendo en ese modelo de peatonalización, especialmente en ciertas zonas de la ciudad, donde la calidad de vida de las personas es prioritaria. Los modelos de movilidad pueden funcionar igualmente, a pesar de restricciones de tráfico, y ese es el modelo que estamos adaptando ahora la inmensa mayoría de ciudades españolas. Ese es el camino y vamos por el buen camino.

¿Tiene en mente alguna zona concreta donde deba actuar con urgencia?

Decir una calle o una zona no parece muy acertado cuando va dentro de una cuestión de movilidad de un entorno. ¿Vamos a cerrar Ramón y Cajal? Podría haber una alternativa de movilidad, pero tenemos que ver cómo va a funcionar la urbanización de Matallana y ver cómo se reordenan los tráficos. Pero la ciudad va abocada a que Santo Domingo y entornos más inmediatos vayan alcanzando la zona peatonal y acceso restringido a residentes, carga y descarga y servicios. No hay una previsión específica.

Precisamente, Santo Domingo, es la piedra angular de este proyecto de peatonalización

Es un proyecto que nos hace pensar mucho. Con técnicos y oposición lo he hablado. Hay tres alternativas. Una muy costosa y compleja sería el soterramiento de Santo Domingo, que es la mejor, y económicamente factible con unos 15 millones de euros, pero la dificultad es la ejecución al ser zona de protección de patrimonio y arqueológica y nos daría muchos problemas. Es una obra que tendría bloqueado el eje norte-sur de la ciudad durante muchos años y difícil de afrontar. Hay otros más viables económicamente, con entre 2 y 4 millones, que sería mantener el eje norte-sur con Independencia saliendo a Gran Vía de San Marcos y Padre Isla, con Ramón y Cajal cerrada; y luego mover o no la salida del parking de San Marcelo para llevarla hacia adelante. Son las alternativas: o se soterra o mantenemos el eje de tráfico porque no hay solución para el eje norte-sur. El proyecto está en stand-by porque afecta en el tiempo y si decides soterrar llevará muchos años y mucha molestia para los ciudadanos, aunque una vez acabado sería una maravilla. Las otras alternativas mejorarían la situación y Santo Domingo quedaría en la parte este -hacia el BBVA- como una gran plaza, pero habría un gran trafico que no daría la continuidad de peatonalización que se busca desde Guzmán hasta la Catedral y más allá con los Cubos y Carreras.

¿Le gustaría que esa solución llegara antes de acabar este mandato?

No es sencilla de abordar porque, más allá de la cuantía económica, la solución idónea presenta problemas de movilidad irresolubles en la ciudad ahora. Qué haces ¿lo que no quieres e invertir 3 millones? ¿o dejarlo como está y esperar a abordar esa solución -soterramiento-? Yo creo que el soterramiento no lo va a bordar nadie, por lo que habrá que pensar en esas opciones. Me gustaría que se coordinara con el tema de sacar el transporte urbano de la zona y dar un cambio a ese entorno.

¿Y qué va a pasar con la calle Ancha y la plaza de Regla?

Es un tema de tiempos. No podemos acometer la obra de la plaza Mayor y la calle Ancha a la vez porque generaríamos un problema bastante importante en una zona neurálgica, turística y comercialmente hablando. Una vez que finalice la obra de la Plaza Mayor, la obra de Regla y la calle Ancha la acomete el Somacyl, con cargo a la red de calor, y estamos esperando para que no sean simultáneas.

Ahora le planteo una cuestión de lo que yo llamaba la patata caliente: la ordenanza de terrazas. ¿Cuándo habrá que cumplirla? En Hostelería de León hablaban de perder hasta 300 terrazas.

Está a la espera de la aprobación definitiva porque estamos en alegaciones y exposición pública. Será entonces el momento de entrar en vigor como ordenanza. Tendrá una moratoria para adecuar los espacios por parte de los hosteleros y somos conscientes de terrazas que ya no van a existir porque requerirán una inversión en esta nueva ordenanza y habrá quien considere que no le interesa. Pero no creo que se pierdan tantas.

¿Se plantea una linea de ayudas en este sentido?

En principio no. Sería difícil de explicar a los ciudadanos que ayudamos a los hosteleros a montar sus terrazas cuando ellos aplican precios libres. Me pediría ayuda cualquier tipo de negocio, cuando es algo voluntario. No te estoy obligando a ponerla, la pones si quieres.

¿Cómo es su relación con la oposición? ¿Está siendo más dura que en el anterior mandato?

Ya lo viví el mandato pasado. Cuando gobiernas en minoría eres consciente y la capacidad tiene que ser en llegar a un mayor número de acuerdos para que la ciudad siga avanzando. No todos los proyectos los puedo hacer, pero la mayoría sí y por ello la ciudad avanza. Ellos también demandan cosas que a ti tampoco te apetece mucho, pero es el juego de negociación en la política. Desde el punto de vista de la gestión, no ha variado nada del mandato anterior.

¿Entendió la opción de UPL de mantenerse al margen?

Respeto la decisión. Tanto en 2019 como en 2023 hice una invitación honesta y clara a UPL para formar parte del equipo de gobierno. En política se está para mejorar y transformar la vida de los ciudadanos y eso se hace desde el gobierno. UPL decidió mantenerse en la oposición, la relación es muy buena, hacen aportaciones y quizá ellos se encuentren más cómodos así, aunque me gustaría que formaran parte del equipo de gobierno.

¿No teme una moción de censura?

No, aunque haya algún medio muy interesado en estas cosas. Este es el juego de la democracia y hay una mayoría enfrente. Ellos sabrán lo que tienen que hacer.

¿Le han recomendado que baje el tono con sus compañeros de Madrid?

No, porque saben que no lo hago. No lo he hecho nunca ni lo haré. Yo cumplo pocas instrucciones y órdenes, y de nadie más que de los vecinos de León a los que represento. Intento mantener relación institucional y pelear proyectos, pero no que me den instrucciones.

Entiendo que la reunión del viernes en Transportes no será con el ministro Óscar Puente.

No. Será con el secretario de Estado. Con Óscar Puente, más allá de nuestras historias, que las hay, es el ministro y yo el alcalde y si nos tenemos que reunir o presentar algo junto lo haremos. No estará presente, pero en algún momento habrá coincidencias.

¿Es más de Tudanca o de Cendón?

Tudanca es el secretario autonómico y Cendón el provincial. No compiten en nada, de momento, que yo sepa. Si algún día hay competencia por algo, me posicionaré. Todo el mundo sabe que con el secretario provincial tengo enormes divergencias, pero la relación personal es normal. Todos saben de las diferencias grandes.

¿Qué gran proyecto le gustaría dejar en la ciudad estos tres años?

Ya estamos dejando un proyecto de ciudad muy distinto a la que nos encontramos hace cinco años. Hay una transformación clara de la ciudad, los ciudadanos lo reconocen que está cambiando, no solo urbanístico o humanización, también en el pulso porque es diferente a hace cinco años. Mi objetivo es continuar en eso. Me gustaría que en vez de 125.000 habitantes hubiera 150.000 porque querría decir que hicimos muchísimas cosas bien. Hemos revertido esa tendencia, ya no perdemos población, pero eso me gustaría dejar a mi ciudad: que la población se incrementa porque las cosas se hacen realmente bien.

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