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Cuando este lunes entre en vigor el nuevo protocolo para disminuir el número de abortos en Castilla y León que fue anunciado por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo (Vox), los médicos leoneses simplemente lo ignorarán con un razonamiento absoluto: «Es un protocolo ... absurdo».
Con la entrada en vigor de esta nueva norma se instará a los médicos a que atiendan a las nuevas instrucciones marcadas desde la Consejería y enmarcadas dentro del pacto de Gobierno PP y Vox.
Entre estas medidas se encuentra la de reforzar la atención psicológica de las mujeres embarazadas, el ofrecimiento para realizar una ecografía en 4D y la necesidad de escuchar además el latido fetal.
Otras reacciones a la medida
Pero los médicos ya tienen decidido que ignorarán la medida y actuarán de forma ajena a la misma. La decisión es firme y será previsiblemente respaldada por su colegio oficial en una reunión previa programada para este mismo martes.
La contundencia del colectivo médico no ofrece dudas. Se mantiene, con una posición mayoritaria, que el «criterio médico» está por encima «de medidas políticas tomadas sin evaluación clínica del paciente».
«El médico va a actuar siempre en beneficio del paciente y no se someterá a la mujer a pruebas adicionales que se escapen al estricto criterio médico», han remarcado a leonoticias fuentes autorizadas y representativas del colectivo médico.
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En la misma medida se remarca que no tiene sentido «ir más allá de las necesidades que precise la paciente y se hará lo que interese a la paciente en ese momento, sin nada impuesto a nivel político. Es absurdo algo así», se ha insistido.
De ahí que exista la determinación de no realizar planteamiento galeno alguno que sobrepase el propio criterio establecido por el responsable del seguimiento ordinario de la mujer embarazada.
«¿Pero qué es eso de obligar a una mujer a escuchar el latido fetal cuando además puede ser una prueba contraproducente y de riesgo?», se ha llegado a advertir.
El propio Colegio de Médicos de Castilla y León tiene previsto analizar la situación generada por el nuevo protocolo esta misma semana, pero de mano se mantiene como prioritario el criterio fijado en consulta por encima de cualquier otro apunte.
El propio presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, remarcó durante el fin de semana que la obligatoriedad de la medida anunciada por el vicepresidente Juan García-Gallardo no era tal y que aquella medida que se aplique será a petición de la mujer embarazada.
En la provincia de León en un año -en datos públicos correspondientes a 2021- se realizaron 558 interrupciones del embarazo a petición de la madre gestante o por razones médicas, el 21,49% de toda la comunidad.
De los 558 embarazos interrumpidos en la provincia un total de 50 se realizaron en mujeres de entre 15 y 19 años, otros 120 fueron realizados en leonesas entre 19 y 24, mientras que el resto superaron esa edad.
De todas las interrupciones de embarazo realizadas en León el 59,8% fueron realizados con financiación (seguro) privada.
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