Tras un Domingo de Ramos con el tiempo algo revuelto pero sin demasiadas precipitaciones en la provincia, salvo algunas tormentas aisladas, la mañana nubosa del Lunes Santo presagia una jornada con lluvias y, sobre todo, un descenso notable de las temperaturas.
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De rozar los 20 grados vamos a pasar a superar por un par de grados los diez. Un descenso en el termómetro que será muy acusado en cuanto a las máximas y no tanto en cuanto a las mínimas, que seguirán en valores cercanos a los cinco grados aunque en zonas de montaña se pueden registrar las primeras heladas en días. La nubosidad y que esas temperaturas caigan durante el día nos dejará una amplitud térmica muy escasa.
Y es que se espera que vuelva a nevar con cierta intensidad por encima de los 1.400 metros después de un comienzo de abril en el que la cota ha estado por encima de los dos mil metros gracias a un ambiente bastante cálido.
La llegada de ese frío también se dejará notar en una tarde y noche en la que se formarán tormentas de forma casi generalizada lo que hará que los desfiles procesionales previstos para estas horas peligren. Se espera que los chubascos sean más probables e importantes a partir de las seis de la tarde aunque no se descartan precipitaciones desde mediodía.
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El viento, aunque debería soplar flojo de componente sur o suroeste, puede llegar a presentar rachas moderadas, incluso algo fuertes durante la formación de los núcleos de tormenta.
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