León aparca los coches

De este modo León va cediendo día a día más espacio a los peatones y va arrinconando el coche en su espacio más natural.

En una ciudad en la que el recorrido de punta a punta apenas supone caminar durante 35 minutos el transporte público se abre camino frente a la movilidad tradicional. Un transporte urbano al que se suma un notable mayor uso de la bicicleta y el patinete en un entorno de velocidad más limitada.

León ha apostado de este modo por un cambio en la movilidad, que supone el 'no' a una almendra central puramente peatonal y 'sí' a combinar peatón y vehículos, en sus justas dimensiones, en una forma concéntrica y visible también en los barrios de la ciudad.

Las inversiones en ese sentido alcanzarán los diez millones de euros en el corto plazo y conllevarán un cambio de mentalidad que ya comienza a ser palpable.

De momento en este 22 de septiembre el bus es gratuito, la bici tiene preferencia sobre el coche y calles como Gran Vía se convierten en peatonales.

Es el empeño por la concienciación el ahorro en beneficio del planeta y de los bolsillos de los ciudadanos que en no pocas semanas se enfrentarán a uno de los inviernos más duros y comprometidos.

León, según recordaba en el 'Foro Ecomobility' de leonoticias, Luis García Copete, concejal de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de León, apuesta por el establecimiento de Zonas de Bajas Emisiones que en el caso de esta ciudad es «combinada» y no «central» llegando de este modo al 79% de la población en la capital y habilitando «soluciones que permitan que no se desplace el tráfico del centro a los barrios».

Copete también remarcaba la inminente implementación de la «plataforma Smart» que permitirá una «limitación variable en función de las condiciones climáticas o condiciones de contaminación».