Jorge, el tímido joven que solo se pudo graduar como «malote»

Quienes le conocieron viven hoy asombrados por la transformación que Jorge C.B., de apenas 21 años, experimentó en su personalidad. «¿Cómo pudo un chaval tan tímido hacer lo que ha hecho?», se preguntan.

Jorge, discreto, reservado, siempre bien vestido, empeñado en un segundo plano, desató toda su furia en la madrugada del pasado domingo cuando con una navaja de gran tamaño destrozó el pecho a otro compañero de la Universidad, Mario Fuentes. Apenas quedaban unos minutos para las cuatro de la madrugada y ambos habían coincidido en un botellón que terminó siendo mortal.

Entre ellos no había una relación aparente y eso que sus facultades, la de Derecho y la de Actividades del Deporte, están separadas por apenas 500 metros. El agresor era un joven ya curtido en el campus y la víctima un recién llegado al mundo universitario.

Para los efectivos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional la clave en la 'transformación' de Jorge pudo encontrarse en un único y determinante aspecto: «Las malas compañías».

Son las mismas «malas compañías» que le acompañaban en la noche del crimen, formadas por tipos que la Policía conocía por delitos menores, hurtos y algún que otro coqueteo con la droga (un argumento que su tercer abogado en apenas 48 horas ya ha puesto sobre la mesa).

Y en ese mundo el ahora detenido por el crimen cayó de lleno tiempo atrás. «Quería ser un malote», remarcan las fuentes policiales y así lo refrendan sus propios antecedentes que le vinculaban a robos de menor importancia.

A Jorge le recuerdan en un par de clubes de debate de León. No entró de lleno en ninguno de ellos precisamente por su timidez. De ese acercamiento al debate de altura, político y social, dejó constancia en sus redes sociales. Pero las apariencias engañan.

«Nunca llegó a pertenecer formalmente al club», aseguran en uno de ellos. «Era como muy tímido, muy parado», le recuerdan. Hubo un tiempo en el que también tuvo un acercamiento a las juventudes de un partido político nacional. Nada, tampoco llegó a concretar su ingreso.

Sin embargo, meses después, el nuevo Jorge sorprendía en las clases de Derecho por su personalidad. Se había ido de un polo al otro. «Era desafiante incluso con los profesores», recuerdan quienes le tuvieron en clase.

Esa virulenta transformación en su versión más cruel apareció en la madrugada del domingo cuando no tuvo reparos en abrir el pecho a un chaval. La herida provocó un trauma de tal calibre que fue imposible para los servicios de Emergencias salvar la vida del agredido. Tan valiente y desafiante en ese instante como temeroso tras su primera noche en el calabozo. Allí en la suplanta de Comisaría sollozaba como un niño.

«Una pena, ha destrozado una vida y una familia. Y se ha destrozado a sí mismo. Quería ser tan malote que se pasó de vueltas«, comentaban agentes de la Policía Nacional implicados en este caso.

Desde este martes Jorge C.B. ha dado un nuevo paso al frente en su carrera como 'malote': ahora ya es de pleno derecho interno de la prisión provincial de Villahierro, en Mansilla de las Mulas.

Allí llegó en un furgón de la Guardia Civil, el mismo que le recogía de la Comisaría de Policía de León capital, y allí conocerá la cara B de su propio mundo, al que puso tanto empeño en pertenecer.

Durante los próximos diez días estará alojado en el 'módulo de ingresos' de la cárcel. Se trata de una cuarentena obligada por la pandemia y que hoy por hoy es de obligado cumplimiento. En ese tiempo solo será visitado por el médico de la cárcel. Cuando pasen esas jornadas tendrá entrevistas con el psicólogo, el educador y un trabajador social.

Allí iniciará su nueva vida hasta la fecha del juicio, donde deberá determinantes el grado de culpabilidad en su acción (homicidio, homicidio voluntario o asesinato) y la condena que le acompañará por el crimen cometido (entre diez y veinte años).

Antes o después Jorge C.B. regresará a la calle, la misma que nunca volverá a pisar su víctima, Mario Fuentes, incinerado este miércoles.

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