La versión inicial: Ferraz pide al PSOE de León no poner «zancadillas» a Diez con afiliaciones sospechosas

Las cerca de dos horas de reunión mantenidas en la tarde de este miércoles por José Antonio Diez en Ferraz han servido para 'redefinir' el mapa socialista a nivel local evitando por el momento que el enfrentamiento directo entre líderes locales acabe fracturando el partido.

Ante el secretario de organización, Santos Cerdán, y la número dos del PSOE de Castilla y León, Ana Sánchez, Diez mantuvo dos sólidas líneas argumentales: existe una evidente línea de afiliaciones ilegales en León capital que se extiende en San Andrés del Rabanedo y se da un flagrante incumplimiento de un acuerdo interno que le daba vía libre en León capital si finalmente no entraba en la pugna provincial.

«En su día día fue un acuerdo de ambas partes, un pacto de no agresión que no se ha respetado», han asegurado fuentes socialistas en la antesala del encuentro mantenido en Ferraz.

A todo ello se suman cerca de 300 afiliaciones bajo sospecha, la mayoría de ellas procedentes de El Bierzo y llegadas a la capital «por la puerta de atrás». Aquellas afiliaciones ya fueron denunciadas en su día pero entonces el máximo responsable de organización, José Luis Ábalos, descartó la protesta como reacción al visible «enfrentamiento» con el alcalde. Es más, refrendó las mismas al entender que era la «venganza perfecta» por los desprecios realizados por Diez, quien ha remarcado esta línea argumental.

A la vista de todo ello, y de la evidencia de afiliaciones sospechosas tanto en León capital como en San Andrés del Rabanedo (las dos agrupaciones locales con mayor número de militantes en sus filas), Ferraz ha optado por mantener un respaldo sin fisuras al actual alcalde pero buscando un consenso que implique la ausencia de «vencedores y vencidos».

Ese respaldo se materializará en una petición expresa al PSOE de León para que dé un paso atrás en sus pretensiones de tumbar al actual secretario general de los socialistas leoneses mediante procedimientos «no legitimados». En definitiva, y según fuentes socialistas, «dejar de poner zancadillas a un candidato ganador por su gestión en la capital».

Igualmente se le instará a que se revisen las afiliaciones no acordes con los procedimientos del partido, se supriman las mismas en León y San Andrés y se 'desactive' lo que los propios socialistas denominan como «operación Pilar Carnero».

Queda por conocer la respuesta que, ante este posicionamiento de Ferraz, tendrá el actual secretario general de los socialistas, Javier Alfonso Cendón, quien en las últimas horas ha visto lo sucedido dentro de la normal actividad política en el seno de las filas socialistas.