Diario de una cuarentena: (Parte X)
Ninoska Sánchez Alonso
León
Lunes, 13 de abril 2020, 12:47
Secciones
Servicios
Destacamos
Ninoska Sánchez Alonso
León
Lunes, 13 de abril 2020, 12:47
Pues no sé a vosotros, pero a mí esta mañana me han traicionado los días que llevamos encerrados. Se han puesto de acuerdo y se han subido ordenadamente encima de mis hombros, cual castellers. Todos toditos: desde el primero, cuando todo esto parecía una ... aventura, hasta el último, ayer, cuando me fui a la cama pensando que no tendría fuerzas para dar mis clases online hoy. Como no hago números no sé cuántos llevamos, pero os juro que todos juntos pesan, los muy canallas.
Aprendizaje 1: tengo que lidiarlos de uno en uno, porque si no me pueden.
Aprendizaje 2: También en la cuarentena hay fases, y estamos entrando en una distinta. Incluso en el nombre: de confinamiento estoy pasando a llamarlo cuarentena, influida seguramente por el nombre que le dan mis alumnos y muchos amigos de otros lugares del mundo: quarantine.
En mi pequeño universo personal yo llamaba confinamiento al #yomequedoencasa y cuarentena al aislamiento total de 14 días al que obliga el contacto próximo con un contagiado, pero en esta segunda fase parece que en cuarentena estamos todos, y algunos, además, aislados en el interior de esa cuarentena.
Nombres aparte, se diría que hemos entrado en una fase de estabilidad, de velocidad de crucero. Me ha sentado fatal. De repente se han enfrentado la teoría, la razón y la lógica con el deseo de que esto acabe.
Pero como sé que cualquier cambio tiene su primer momento de adaptación (y de resistencia al cambio, que los humanos somos así) he decidido aplicar esta teoría a mi desasosiego y ponerle un fin.
Hala, fin. Que hay que seguir adelante. Así que declaro inaugurada esta nueva fase dos, y a otra cosa mariposa.
Porque, además, estamos juntos en esto. El ánimo, como los pasos de Semana Santa, hay que pujarlo entre todos.
Hoy he sabido que toda la familia (toda, tres generaciones) de una amiga muy querida ha caído con el Covid19, contagiados en un cumpleaños, y que todos se han recuperado bien (¡noticia feliz!). No lo sabía porque ella ha seguido publicando en redes fotos cotidianas y positivas.
También hoy un amigo muy querido me ha enviado desde Bogotá una pieza de música grabada por la Orquesta Nacional de Colombia… ¡cada músico desde su casa! Estoy escuchándola de nuevo mientras escribo. Pongo el link:
Pero no me la ha mandado en privado, la ha enviado a un pequeño grupo de whatsapp de amigos (también esta es otra historia. Se me está llenando esta cuarentena de otras historias) que nos preocupamos del estado y del ánimo de cada uno.
O sea, juntos.
Y es que la cuarentena está llena, como la vida, de historias que merecen la pena.
Mientras tanto, nuestros sanitarios luchan juntos.
Son las 8 y he salido a aplaudir. A agradecerles que estén, y que sigan. He aplaudido fuerte, con mis manos y las de mis vecinos, juntos. Mucho rato, hasta que los brazos dijeron basta. Y entonces saqué mi animosa castañuela.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.