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Conceyu Pais Llionés se concentra a las puertas de la remodelada estación de autobuses de León para protestar ante la gran cantidad de logos de la Junta, la obra inacabada y la falta de una intermodalidad con la estación de tren situada a pocos metros.
La reforma de la estación de autobuses de León ha sido una de las obras más esperadas, ante la necesidad de una mejora de las instalaciones. El problema reside en que no es lo que la sociedad leonesa esperaba y desde los sectores leonesistas se han mostrado bastante críticos con esta reforma. Este sábado, 13 de enero, Conceyu Pais Llionés ha convocado una concentración a la que se han unido decenas de personas en la que se ha puesto de manifiesto que «aparte de ser un bodrio de estación, todavía estar sin acabar».
Carlos García, presidente de la asociación, ha lamentado que se haya llevado a cabo la inauguración del espacio, sin haber acabo algunas partes de la misma. Además, ha recordado que «menos mal que dimos caña» y el nombre de la estación ya luce en la puerta principal, algo que agradecen: «Menos mal que pusieron reina de León, porque podían haber puesto de castiga a León».
García insiste en que «es una oficina de la Junta de Castilla y León de propaganda» y ha comparado la situación con «la Gestapo» ya que su forma de actuar es «venga a meter propaganda por los ojos» y «a marcar a las colonias, porque el León es una colonia de la metrópoli de Valladolid que ejerce de brazo de ejecutor».
En este sentido, los presentes han lamentado la presencia de 21 logos de la institución autonómica en la estación de autobuses de León y desde Conceyu han asegurado que «si tuviéramos autonomía propia en León y pusieron tantos leones protestaríamos igual». Ya que les parece que «esto es vomitivo» y lamentan que «vayas donde vayas ves el sello del amo».
No han tenido desde la asociación buenas palabras para el presidente de la Junta de Castilla y León y su vicepresidente ya que consideran que «cada vez que abre la boca sube el pan o baja».
Otro de los motivos que ha puesto en la calle a estos leoneses es lo que llamaron un «insulto a la inteligencia», ya que «es una reforma de una estación que ya estaba hecha y resulta que han reducido dársenas», según los estudios de los sindicatos a los que ellos han tenido acceso. «No estamos mejorando, estamos empeorando», ha manifestado Carlos García.
Al estar tan cerca la estación de autobús de la de tren, la sociedad leonesa pidió una estación intermodal. Una petición que no se ha llevado a cabo y que también han criticado desde Conceyu en esta concentración: «No se entiende que se hace una remodelación y no se haga la estación moderna que León necesita y lo que se merece que es una intermodal».
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