Los 21 logos de la Junta en la estación de bus de León

No hay pared, puerta o pantalla que no lleve su firma. El logo de la Junta de Castilla y León no luce ni una, ni dos, ni tres veces en la estación de autobuses de la ciudad que el pasado mes de diciembre y tras dos años de reformas volvía a abrir con una imagen renovada. Hasta 21 logos de la Junta llegamos a contar en un paseo por la estación.

Mientras operarios colocan el nombre de la Reina Doña Urraca I de León en la entrada de la estación, encontramos el primer logo autonómico. Otros cuatro nos reciben en las puertas de acceso al edificio central, y otro más en la isleta central que acoge el punto de información.

De camino a la sala de espera y al pasillo que conduce a las dársenas cerradas más logos de la Junta lucen en los cristales. Y en cada puerta de las primeras dársenas, otro; así como en las pantallas que informan de los viajes programados en cada una de ellas. Y al fondo del pasillo, otro más con grandes letras y el escudo. El último, el que recibe a los autobuses que entran en la estación.

Esta presencia para muchos «exagerada» y que convierte la estación en una «oficina de propaganda» ha levantado ampollas entre la sociedad leonesa.

El colectivo Conceyu País Llionés ha convocado para este sábado una concentración a las 12.30 horas frente a la estación para expresar su rechazo a una intervención que califican de «decepcionante».

Porque, según explican, si bien toda obra nueva «impresiona por serlo», en esta ocasión lo que impresiona a Conceyu, además de los arcos de hierro a modo de exoesqueleto, es «la tediosa repetición de logos gigantes de la Junta de Castilla y León en todas las grandes cristaleras».

Unos logos que aseguran, se insertan «machaconamente solo con el ánimo de recordarnos a los ciudadanos leoneses quién manda, que dependemos de ese ente que nos gobierna desde la metrópoli de Valladolid».

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