¿Qué procesiones peligran en León ante la llegada de la borrasca Olivier?

La llegada desde Canarias de la borrasca Olivier va a afectar desde el jueves a la península ibérica de sur a norte. La lluvia y el tiempo inestable serán más evidentes en León durante el Viernes de Dolores y se mantendrá así hasta, según las previsiones actuales, el Miércoles Santo.

El primer fin de semana que arranca con el Viernes de Dolores y finaliza con el Domingo de Ramos va a estar pasado por agua con casi total seguridad en algún momento, además con posibilidad de tormentas durante últimas horas de la tarde y primeras horas de la noche.

La Agencia Estatal de Meteorología ya pronostica unos primeros días de Semana Santa en León con lluvias por culpa de esa nueva borrasca de gran impacto que, además, hará que puedan ser de barro ya que arrastra polvo en suspensión desde el norte de África.

El cambio de condiciones meteorológicas ya se notará el jueves con más nubes, máximas por debajo de los veinte grados, viento en aumento y lluvias, que de producirse, serán muy dispersas y débiles. Pero será el Viernes de Dolores cuando el sol dejará de estar tan presente en los cielos leoneses para dar paso a una jornada gris, más fresca y con probabilidades de lluvia en torno al 95 por ciento, sobre todo durante las últimas horas de la tarde y primeras de la noche, coincidiendo con el primer desfiles procesional de toda la Semana Santa de León: la Dolorosa.

La tarde-noche del sábado 11 de abril se prevén lluvias más importantes en toda la provincia. Para Aemet, es la primera de las dos jornadas del fin de semana con un cien por cien de probabilidades de lluvia para León. Además, las cantidades recogidas pueden superar los cinco litros por metro cuadrado en algunas zonas. Los termómetros caerán otro par de grados aunque la sensación de frío será mayor por culpa del viento y la lluvia.

Tanto la procesión del Sacramentado de las 18:00 horas, como el Vía Crucis de la Bienaventuranza de las 20:30 horas pueden verse afectadas por posibles chubascos.

En algún momento del Domingo de Ramos se espera una tregua, con cielos más abiertos y menos lluvias, aunque de momento puede que sea sólo en las horas centrales del día, por lo que las precipitaciones podrían afectar a los desfiles de mañana y tarde-noche. Deberían ser poco cuantiosas y dispersas aunque la previsión señala que la inestabilidad es muy variable y hay aún muchos factores a tener en cuenta para afinar más.

Si las previsiones siguen mejorando puede ser que la mayoría de las procesiones previstas para esta jornada puedan salir con normalidad a pesar de ese cien por cien de lluvia. Habrá que consultar las actualizaciones de las previsiones para afinar más en un día en el que se producen desfiles a lo largo de gran parte de la jornada.

Aunque las precipitaciones pueden perder algo de fuerza, seguirán presentes en León durante un Lunes Santo en que el mayor cambio que se espera es que la cota de nieve, en 2.500 metros el viernes, volverá a bajar de los dos mil metros en la Cordillera Cantábrica hasta situarse en el entorno de los 1.700.

Tanto la procesión de La Pasión (20:00 horas), como la del Rosario de Pasión (20:30 horas) y la de las Llagas de Cristo (22:00 horas) pueden verse afectadas ya que las previsiones apuntan a que las lluvias se produzcan con más probabilidad a partir de última hora de la tarde aunque deberían ser débiles y poco duraderas.

Aun restan muchos días hasta la jornada del Martes Santo por lo que habrá que actualizar la previsión cada día, pero si se cumple lo que los modelos meteorológicos advierten ahora mismo será una jornada fría y con lluvias y nieve (con la cota por debajo de los 1.500 metros) a partir de la tarde, con acumulados importantes en zonas altas y del sureste de la provincia.

Los horarios de las dos procesiones de este día, la del Dolor de Nuestra Madre y la del Perdón, hacen que la probabilidad de que se vean suspendidas o alteradas por culpa de la lluvia sea, de momento, alta aunque es más probable que las precipitaciones lleguen a media tarde y vayan a menos de noche.

Con los modelos meteorológicos en el límite de la fiabilidad, el Miércoles Santo se presenta muy similar a la jornada precedente aunque con un empeoramiento en todos los sentidos: lluvias más probables, cuantiosas y persistentes, frío más intenso y cota de nieve que puede bajar aún más. El viento seguirá soplando con cierta intensidad.

A falta de una semana, y lo que ello implica a nivel de falta de fiabilidad de las previsiones, el Miércoles Santo puede ver como todas sus procesiones se vean afectadas por la lluvia que se espera para la tarde-noche del 16 de abril y, en menor medida, para la madrugada del jueves, lo que hace albergar esperanzas de que el Solemne Vía Crucis de las Siete Palabras pueda salir con normalidad.

Si hay motivos para la esperanza respecto al tiempo esos están depositados en que se cumplan las previsiones (y si se pueden adelantar mejor) para el 17 de abril. Aunque pueden producirse lluvias, se esperan que sean de menor intensidad y vayan desapareciendo a lo largo del día con una tarde-noche casi libre de riesgo de precipitaciones. Además, aunque de forma muy ligera, se pueden recuperar las temperaturas máximas ya que las mínimas podrán seguir bajas, en tono a cero grados.

La previsión de este día y los posteriores dependerá mucho de la evolución de una potente borrasca (Pauline, si llega a ser bautizada) que se formará sobre el Atlántico a mediados de la próxima semana. Si se genera pronto y se desplaza hacia Europa con rapidez podría afectar a León durante un par de días entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección.

También será fría la jornada de Viernes Santo aunque la probabilidad de lluvia casi desaparece (en algunos modelos meteorológicos) aunque el sol no ganará más protagonismo porque se espera que los cielos estén cubiertos.

El viento seguirá soplando del oeste (rolando a sur), lo que hará que la sensación térmica sea aún más fresca a pesar de que las temperaturas se pueden recuperar.

Tanto el Sábado Santo como el Domingo de Resurrección hay mucha incertidumbre aunque la tendencia es a que el tiempo se siga estabilizando. Las temperaturas podrían volver a recuperarse y registrar valores más propios de mediados de abril: quince de máxima y cinco de mínima. Los intervalos nubosos irán a menos y también el viento, sobre todo el domingo.

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