Agentes leoneses se despiden de Valencia: «Llevábamos comida y nos ofrecían casa»

Han sido doce días para vivir in situ una tragedia mayúscula y poner todo de su parte para que el terrible capítulo de la DANA de Valencia pase lo antes posible.

Tres agentes voluntarios de la Policía Local de León -dos policías y un opositor- han viajado durante doce días a la zona cero de esta catástrofe natural.

Han recorrido pueblos como Aldaia, Sedavi o Picanya, donde han colaborado con compañeros de Burgos y de la Guardia Real en las tareas de atención y seguridad ciudadana.

Diego Rodríguez ha sido uno de estos agentes. Durante estas semanas han podido patrullar las zonas más afectadas, participar en el movimiento de vehículos y hacer visitas a los afectados para prestar apoyo psicológico.

Entre sus tareas ha estado la de reubicar el centro logístico del colegio Baladre, en Picanya, para proceder a la reapertura del centro educativo. Un pequeño paso para que los más pequeños vuelvan a la nueva normalidad cuanto antes.

También ejercieron como policías propiamente y procedieron a la identificación de tres individuos sospechosos con el resultado de una persona detenida que estaba reclamada por un juzgado de Barcelona y que andaba merodeando por los coches haciéndose pasar por voluntario, en una acción conjunta con la Guardia Real y cuya investigación continuó la Gaurdia Civil de Picanya al pasar los detenidos a disposición.

«Ha sido una pasada ver como está todo. Hemos estado con los vecinos afectados y con los voluntarios», explica este agente leonés. Una de las personas que se lleva en el recuerdo es el de una mujer de avanzada edad, Marta, a la que llevaban la cena todos los días. «Era muy agradecida. Nos ofrecía su casa para dormir y todo».

Se trata del segundo 'convoy' de agentes leoneses que participan en las tareas de limpieza y recuperación de los pueblos afectados por la DANA en Valencia.

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