Riad descorcha la tormenta de derbis

Allí, en las lejanas tierras de la capital de Arabia Saudí, el país que aspira a convertirse en la nueva meca del fútbol al calor de esos petrodólares capaces de comprarlo todo, incluso otro Mundial en invierno que dinamitará la planificación de los clubes en 2034, el pelotón de Carlo Ancelotti y el batallón de Diego Pablo Simeone cruzarán espadas con el objetivo de mantenerse vivos en la pelea por el primer título del año.

La cuarta Supercopa de España que viaja al reino wahabita en virtud del acuerdo tejido en su día por el hoy defenestrado Luis Rubiales y el ya jubilado central Gerard Piqué con las autoridades saudíes inaugura los fastos con una reedición de la final disputada el 12 de enero de 2020 en el King Abdullah Sports City de Yeda.

El gato al agua se lo llevó entonces el equipo que dirigía Zinedine Zidane, entronizado en la tanda de penaltis después de que una entrada de Valverde a Morata cuando expiraba la prórroga y el delantero de disponía a mantener un mano a mano con Courtois retrasase el desenlace al duelo que libraron desde los once metros. Salieron victoriosos los blancos, que estrenaron así su idilio con Arabia Saudí, donde han campeonado en dos de sus tres desplazamientos previos con la Supercopa de España en liza, dejando a los colchoneros con ganas de vendetta.

Pero los dueños del Santiago Bernabéu también acuden a la riña con el deseo de ajustar cuentas. Porque al Atlético le corresponde el honor de haber sido el único equipo capaz de tumbar a un Real Madrid casi irrefrenable en lo que va de curso. Sucedió el pasado 24 de septiembre, cuando el escuadrón aéreo del otrora Atlético Aviación diezmó a la infantería de Ancelotti con un fulgurante bombardeo que provocó ruido de sables en torno a Carletto.

El transalpino ha acallado el recurrente soniquete que acompaña a cada traspié de su ejército con una sensacional racha de diecinueve partidos invicto entre todas las competiciones que le ha servido para abrochar su renovación hasta 2026, pero tiene presente que un nuevo batacazo en Riad pondría en riesgo la paz que le acompaña y resucitaría viejos fantasmas cuando falta una semana para que regrese al Metropolitano, escenario del crimen, en busca de los cuartos de final de la Copa del Rey.

Alivia las cuitas de Ancelotti el progresivo despoblamiento de la enfermería, en la que permanecen Courtois, Militao, Alaba y Lucas Vázquez. El último en abandonarla ha sido Mendy, que apunta a ocupar el costado izquierdo de la zaga. El técnico deberá escoger de nuevo entre Lunin y Kepa como guardián de la portería, una aguerrida pugna en la que probablemente tenga ventaja esta vez el ucraniano, dado que el vasco fue el elegido el pasado sábado en Copa.

Rüdiger, que descansó en el torneo del K.O., recuperará el bastón de mando en la retaguardia, mientras que Camavinga y Tchouaméni rivalizan por un sitio en la sala de máquinas. El peso ofensivo volverán a asumirlo Bellingham, Rodrygo y Vinicius. El fluminense, que se perdió la cita de septiembre en el Metropolitano por lesión, volverá a buscarle las vueltas a un Atlético que le tiene en el punto de mira.

Los rojiblancos llegan a la capital saudí con mucha más presión que su oponente, lo que puede constituir un arma de doble filo. Disipadas sus opciones de pelear por la Liga a causa de sus malos registros lejos del Metropolitano, la Supercopa de España ofrece al Atlético, vivo todavía en la Champions y en la Copa, la posibilidad de rearmarse noqueando a su archirrival histórico y luchar por un título que elevaría la moral del grupo. Baste recordar que la victoria ante el Real Madrid en el Metropolitano supuso el inicio de una racha de seis triunfos consecutivos para exponer el impacto positivo que suele aparejar un derbi sabroso.

De ahí que Simeone, que solo tiene las bajas de Lemar, lesionado, y Reinildo, convocado para la Copa de África, haya redoblado esfuerzos en los últimos días con el propósito de dar un golpe de mano. El argentino ha trabajado a fondo la estrategia y perfila un once muy semejante al que le sacó los colores al Real Madrid en la sexta jornada de Liga. El plan pasaría por situar a Molina y Lino como carrileros, ubicar a Savic y Giménez como acompañantes de Hermoso en el eje de la retaguardia y reforzar la medular con los pulmones de Llorente. Arriba no hay duda de que la voz cantante volverán a llevarla Morata y Griezmann.

Real Madrid: Lunin, Carvajal, Rüdiger, Nacho, Mendy, Valverde, Tchouaméni, Kroos, Bellingham, Vinicius y Rodrygo.

Atlético: Oblak, Molina, Savic, Giménez, Hermoso, Lino, Llorente, Koke, De Paul, Morata y Griezmann.

Árbitro: Alberola Rojas (Comité Castellano-Manchego).

Hora: 20:00 h.

Estadio: Al-Awwal Park de Riad.

TV: Movistar Plus+.