«Formarme en dos restaurantes con estrella Michelín fue una experiencia única»

El noroeste de España busca al mejor talento joven en los fogones y un leonés se cuela entre los candidatos. Con solo 24 años, Alberto Vallés, leonés y estudiante del Ciclo Superior de Dirección de Cocina en el CIFP Ciudad de León, se mide este viernes 15 de marzo a otros siete cocineros del noroeste del país en la final del concurso gastronómico 'Talentos by Abril'.

El jueves pondrá rumbo a Santiago de Compostela para presentar ante el jurado profesional el plato que le ha valido un puesto en la final del encuentro y donde pone en valor el producto de León. Porque una de las condiciones del certamen, en el que participan trece centros de formación del noroeste del país, es que cada aspirante utilice productos de denominación de origen de cada una de sus zonas.

Su chuleta de rodaballo al pil-pil con alubias de La Bañeza acompañadas con cecina de León y puerros de Sahagún le ha valido ser el candidato de su escuela y conseguir superar la criba entre el resto de centros hasta ser uno de los ocho finalistas. Una candidatura que conoció hace dos semanas en las que ha seguido practicando y ultimando los detalles del plato.

La competición comenzará con un sorteo en el que se establecerán los turnos de cocinado, en el que cada uno de los ocho finalistas llegados de Galicia, Cantabria, País Vasco, Asturias y por supuesto León presentarán al jurado sus elaboraciones. Preparado para la competición, Alberto espera con ganas el momento de viajar a la capital gallega y «hacerlo lo mejor posible».

Una oportunidad para seguir cumpliendo un sueño, el de ser cocinero, que viene de lejos. «Desde pequeño tuve claro que era mi vocación, siempre me gustó cocinar», reconoce. Durante sus estudios en el instituto experimentó su primer contacto con los fogones profesionales en los veranos que dedicaba a formarse en diferentes restaurantes. Tras sacarse el grado medio de cocina y viajar a Portugal para realizar las prácticas hizo las maletas para mudarse a Barcelona.

Sería en la ciudad condal donde le llegaría la oportunidad de trabajar en dos restaurantes con estrellas Michelín. Atempo Restaurante, del televisivo Jordi Cruz, fue el primer establecimiento reconocido en el que recaló. «Fue una gran experiencia, era la primera vez que estaba en un restaurante más de seguido y fue una pasada», recuerda. Aunque fueron meses «intensos» y con gran carga de trabajo y responsabilidad, asegura que aprendió «muchísimo».

Tras esta aventura probaría suerte en el restaurante de los también conocidos Hermanos Torres, donde continuó con su formación hasta cumplir los dos años viviendo en Barcelona.

Fue el momento de regresar a casa, a León, y seguir con sus estudios. «Quería estar más tranquilo, ir a otro ritmo y ahora estoy ya terminando mi primer curso del Superior y muy contento», reconoce. No tiene claro qué tipo de cocina le gustaría hacer en el futuro, pero sí que su camino pasa por seguir formándose y ganando experiencia «poco a poco».

Otro paso más en esa formación lo dará este viernes en Santiago de Compostela en una cita en la que aspira convertirse en la mejor promesa de la cocina del noroeste de España y llevar los productos de León a lo más alto.

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