El tramo de 12 kilómetros que separa Asturias y León: «Con baches de 40 centímetros, es un abandono total»

12 kilómetros, tan solo 12 kilómetros, es la distancia que mantiene a Asturias y a León más lejos que nunca. Aunque el mal estado general de las carreteras es un motivo de preocupación común entre el suroccidente asturiano y la parte noroccidental de León, su indignación se agrava ahora que la palabra Argayo está en boca de todos.

Estos 12 kilómetros tan problemáticos se encuentran en la carretera AS-15, que conecta Asturias y León, estos 9 kilómetros de León y 3 de Asturias que separan Cerredo de Valdeprado son, desde hace años un ejemplo del abandono de la zona. Un tramo clave que podría revivir su paso minero que atraviesa el puerto y que, ahora mismo, refleja el olvido al que se ven sometidas muchas infraestructuras en zonas rurales.

En los años 80, esta carretera fue construida con un ancho de 12 metros para facilitar el transporte de carbón en una región que vivía de la minería. Sin embargo, tras el cese de la actividad minera, la vía quedó inutilizada, tras más de 12 años los terrenos fueron finalmente liberalizados y en el caso de Asturias, las autoridades del Principado asumieron el mantenimiento y mejoraron esos 3 kilómetros correspondientes a su territorio.

Por el contrario, en Castilla y León, la situación es completamente diferente. Según Julio Rubial, presidente del colectivo El Sil Sí, «la Junta de Castilla y León no ha hecho nada en la carretera desde que se liberalizó». Los 9 kilómetros leoneses, que pertenecen en un 90% a la pedanía de Anllares (Ayuntamiento de Páramo del Sil) y el 10% restante a la pedanía de Susañe de Palacios del Sil, que continúan «en un estado de abandono total, con numerosos baches de más de 40 centímetros, socavones y problemas recurrentes con la nieve en invierno«.En el año 2023 tuvieron que recubrirlos por inciativa propia los ayuntamientos de Paramo del Sil y Palacios.

El tramo leonés ha sido objeto de múltiples promesas que se remontan al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, pero ninguna se ha materializado. En abril de 2024, el presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel, el vicepresidente 1º de la Diputación de León y responsable de las áreas de Infraestructuras, Parque Móvil y Productos de León, Roberto Aller, además de representantes municipales de Páramo del Sil y Palacios del Sil discutieron posibles soluciones, como parches temporales para tapar los baches o medidas para actuar en caso de nevadas con quitanieves. Sin embargo, estas medidas nunca llegaron porque el interventor de la Diputación de León no lo autorizó al ser competencia de la Junta de Castilla y León.

Rubial lamenta la falta de presupuesto y voluntad política: «Cuando haya una nevada, no entrará ni una carretilla para quitar la nieve. En los presupuestos de la Junta no dedican ni un euro a esto», asegura.

La falta de mantenimiento de esta carretera tiene implicaciones graves también para la despoblación rural. La solución que le dan a esta vía sería dotarla de una segunda vida transformándola en una autovía que uniera eficazmente Asturias y León o, en su defecto, en una vía rápida. Este cambio tendría un impacto positivo en el desarrollo económico y la fijación de población en el noroeste peninsular. Para Julio Rubial, es incomprensible que «Asturias haya avanzado en el mantenimiento de su parte, mientras que en Castilla y León ni siquiera se haya comenzado a actuar».

En respuesta a esta situación, varios ayuntamientos de la región y dos asociaciones (EL Sil Sí y El Suroccidente también es Asturias) se reunieron en Cangas del Narcea el martes 26 de noviembre para intentar impulsara la mejora de esta infraestructura ante este conflicto de las dos comunidades. A la reunión, celebrada en el salón de plenos de Cangas del Narcea, asistieron alcaldes del surocidente: Cangas, Pola de Allande, Salas y concejales de Tineo, asi como el alcalde de Toreno (aunque no pudo asistir). La solución propuesta incluye transformar la carretera en una vía rápida con el fin de, por lo menos, eliminar curvas peligrosas y garantizar un mantenimiento adecuado de la vía.

La colaboración entre asociaciones locales y personas involucradas como Javier Callado, Julio Lago, de iniciativa IAL y Maite Rodríguez de Proyecto León buscan presentar un proyecto viable ante las administraciones además de crear una plataforma supraprovincial para llevar estas reivindicaciones a instancias superiores. También buscan elevar otro tipo de reivindicaciones como el arreglo de otros 6 Km entre el alto de Cerredo con Caboalles de Arriba.

Esos 12 kilómetros no son solo un tramo de carretera; es un eje de desarrollo estratégico entre León y el surocidente de Asturias. Sin embargo, sigue esperando. La pregunta que queda en el aire es si esta vía, símbolo de la unión entre dos comunidades, recibirá la atención que merece o continuará abandonada como una herida abierta en el mapa de España.

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