Los aludes vuelven a suspender el rescate en San Isidro y la UME regresa a León

Ahora el trabajo se centra en localizar a Virgilio García García, de 61 años y natural de Gijón. Las condiciones meteorológicas y los continuos aludes en la zona impiden este domingo trabajar en la búsqueda del trabajador arrastrado por la nieve en Aller. Además, la Unidad Militar de Emergencias ha regresado a su base en León y cuando se den las condiciones para poder trabajar sobre el terreno estarán disponibles para volver a colaborar con el dispositivo.

Hasta el lugar han acudido esta mañana el Jefe de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) con efectivos del Grupo de Rescate del SEPA y de La Morgal y del GREIM de Mieres de la Guardia Civil y personal de Infraestructuras. En Felechosa continua el Puesto de Mando Avanzado de Bomberos del SEPA con personal de logística.

El rastreo en la zona se reinició este sábado poco después de las 8 de la mañana tras haber sido detenido en la madrugada anterior (a las 2.29 horas) por las malas condiciones meteorológicas. El jefe supervisor de Bomberos del SEPA, Eduardo Rubio, explicaba -junto al puesto de mando avanzado, ubicado en Felechosa- que el área de búsqueda del operario «es muy extensa» y de complicado acceso. Al tratarse de una zona muy vertical, donde va a evacuar toda la nieve, se optó por la retirada del lugar en la tarde del sábado, por seguridad, del personal de tierra, ante el temor a nuevos aludes.

«Hay puntos muy peligrosos, ya que la nieve se está moviendo, y no habría vía de escapatoria para nuestros trabajadores ante el riesgo de avalancha», añadía.Varios agentes de la Unidad Militar de Emergencia del batallón de León, en colaboración con el Greim de la Guardia Civil de Asturias y León tuvieron que emplearse a fondo por la ladera del puerto para tratar de rescatar la máquina quitanieves que había sido atrapada, al igual que los dos operarios que trabajaban con ella, ante la alud producido en la vertiente asturiana de San Isidro.

Acompañados con guías caninos, los militares desplazados desde León rastrearon una amplia parte del terreno en busca de pistas sobre dónde podría encontrarse dicho aparato.

Y es que, según fuentes presenciales, el propio alud desplazó 200 metros la quitanieves por la ladera ante la importante fuerza con la que se produjo el desprendimiento de nieve.

La búsqueda del segundo operario desaparecido cuando trabajaba con una máquina quitanieves al producirse un alud de nieve en la vertiente asturiana del puerto de San Isidro se ha retomado a primera hora de este sábado tras ser suspendidas a las 2:39 horas de esta madrugada por las malas condiciones meteorológicas.

El vehículo fue arrastrado unos 200 metros por un precipicio por la gran avalancha, que supera los cuatro metros de altura por encima del nivel de la carretera. Por el momento, no hay noticias del trabajador que sigue desaparecido, V. G. G. El cadáver de su compañero, César F. O., fue localizado pasadas las once de la noche, tras ocho horas de intensa búsqueda.

En el dispositivo participarán miembros de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA),la Unidad Canina de Rescate, la Guardia Civil y a ella se ha sumado la Unidad Militar de Emergencias (UME) procedente de León y contará con un puesto de mando ubicado en la sede del Ayuntamiento de Aller. Desde las 6:00 horas, hasta medio centenar de militares se han sumado a las tareas de búsqueda y limpieza de la zona.

Los equipos que trabajaban en la zona localizaron poco antes de la pasada medianoche el cadáver del primero de los trabajadores desaparecidos y el Gobierno asturiano elevó el nivel de emergencia del Plan de Nevadas, activado tras las precipitaciones de los últimos días, para pedir el apoyo de la UME.

Las comarcas interiores de Asturias, así como el litoral oriental, se encuentran en aviso amarillo por nevadas a partir de los 300 metros de altitud que podrán alcanzar espesores de hasta 15 centímetros, según la Agencia Estatal de Meteorología.

La quitanieves había sido enviada a San Isidro para intentar despejar la carretera de un alud previo que se había registrado ayer por la mañana cuando se vio sorprendido por una nueva avalancha de nieve en las proximidades de Riofrío, a cuatro kilómetros de la cima del puerto de San Isidro, de 1.520 metros de altitud.

Se trata de una zona de difícil acceso en las actuales circunstancias dado que la carretera que conduce a León a través de dicho alto se encontraba ayer, al igual que en jornadas anteriores, cerrada al tráfico debido a las nevadas caídas en los últimos días.

Además, según ha informado el Servicio de Emergencias, la llegada de las máquinas quitanieves a la zona durante la pasada madrugada permitió salir a los dos vehículos que estaban refugiados en la zona de viseras antialudes y que no podían continuar la marcha.

Los servicios de emergencia habían sido alertados a las 15:38 horas por el propietario de un hotel próximo que previamente había recibido el aviso de los ocupantes de uno de estos dos turismos de que estaban atrapados bajo una visera y que sabían que la máquina quitanieves circulaba detrás de ellos pero no acababa de llegar.

Tras desplazarse a la zona del alud en un todoterreno, localizó al conductor de una furgoneta herido y atrapado entre el vehículo y el quitamiedos tras ser arrastrado por el alud y lo evacuó hacia León.

El herido relató que el mismo alud había sepultado a la quitanieves y a sus dos operarios cuando se habían bajado de la máquina, que circulaba delante de su furgoneta, para desatascar la chimenea de la quitanieves..