Tragedia en San Isidro: ochenta efectivos buscan al operario desaparecido

El vehículo fue arrastrado unos 200 metros por un precipicio por la gran avalancha, que supera los cuatro metros de altura por encima del nivel de la carretera. Por el momento, no hay noticias del trabajador que sigue desaparecido, V. G. G. El cadáver de su compañero, César F. O., fue localizado pasadas las once de la noche, tras ocho horas de intensa búsqueda.

En el dispositivo participarán miembros de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA),la Unidad Canina de Rescate, la Guardia Civil y a ella se ha sumado la Unidad Militar de Emergencias (UME) procedente de León y contará con un puesto de mando ubicado en la sede del Ayuntamiento de Aller. Desde las 6:00 horas, hasta medio centenar de militares se han sumado a las tareas de búsqueda y limpieza de la zona.

Los equipos que trabajaban en la zona localizaron poco antes de la pasada medianoche el cadáver del primero de los trabajadores desaparecidos y el Gobierno asturiano elevó el nivel de emergencia del Plan de Nevadas, activado tras las precipitaciones de los últimos días, para pedir el apoyo de la UME.

Las comarcas interiores de Asturias, así como el litoral oriental, se encuentran en aviso amarillo por nevadas a partir de los 300 metros de altitud que podrán alcanzar espesores de hasta 15 centímetros, según la Agencia Estatal de Meteorología.

La quitanieves había sido enviada a San Isidro para intentar despejar la carretera de un alud previo que se había registrado ayer por la mañana cuando se vio sorprendido por una nueva avalancha de nieve en las proximidades de Riofrío, a cuatro kilómetros de la cima del puerto de San Isidro, de 1.520 metros de altitud.

Se trata de una zona de difícil acceso en las actuales circunstancias dado que la carretera que conduce a León a través de dicho alto se encontraba ayer, al igual que en jornadas anteriores, cerrada al tráfico debido a las nevadas caídas en los últimos días.

Además, según ha informado el Servicio de Emergencias, la llegada de las máquinas quitanieves a la zona durante la pasada madrugada permitió salir a los dos vehículos que estaban refugiados en la zona de viseras antialudes y que no podían continuar la marcha.

Los servicios de emergencia habían sido alertados a las 15:38 horas por el propietario de un hotel próximo que previamente había recibido el aviso de los ocupantes de uno de estos dos turismos de que estaban atrapados bajo una visera y que sabían que la máquina quitanieves circulaba detrás de ellos pero no acababa de llegar.

Tras desplazarse a la zona del alud en un todoterreno, localizó al conductor de una furgoneta herido y atrapado entre el vehículo y el quitamiedos tras ser arrastrado por el alud y lo evacuó hacia León.

El herido relató que el mismo alud había sepultado a la quitanieves y a sus dos operarios cuando se habían bajado de la máquina, que circulaba delante de su furgoneta, para desatascar la chimenea de la quitanieves..

Hasta el lugar también se desplazó la unidad canina con el fin de avanzar en la localización de los operarios en una dramática lucha contra el tiempo.

La dificultad desde el primer momento se ha encontrado en llegar hasta el lugar del suceso, intransitable por la nieve caída sobre la calzada. Por eso, también se han movilizado equipos sanitarios desde la vertiente leonesa, incluido el Greim con base en Sabero.

Las primeras informaciones señalaban que había dos vehículos que bajaban delante de la fresadora y que estuvieron atrapados en las vieseras antialudes, pero ya han sido rescatados. Los ocupantes, un matrimonio con una niña de dos años y una pareja de jóvenes se encuentran en buen estado. Un joven tuvo que ser trasladado al Complejo Asistencial de León con la pierna rota y varias contusiones al ser golpeado con su furgoneta tras la caída de la avalancha.

La Diputación de León colabora desde esta tarde con una máquina fresadora, una cuña, una máquina retro y la correspondiente dotación de personal -conformada por seis operarios- en las labores de rescate que se ejecutan tras la caída del alud de nieve en la vertiente asturiana de San Isidro y bajo el que, al menos, se encuentran atrapados dos trabajadores del servicio de limpieza de carreteras del Principado de Asturias.

Al frente del operativo provincial se encuentra el propio presidente de la institución, Eduardo Morán, que ya ha mantenido contacto telelefónico con el presidente asturiano, Adrián Barbón; el diputado de Infraestructuras, Luis Alberto Arias, y el responsable del Parque Móvil, Agustín Nogal, también están prestando su colaboración.

Los hermanos Cordero avisaron a los servicios de emergencia y trataron se trasladar al herido. «Tardamos porque no se podía circular por la calzada debido a la copiosa nieve. Logramos salir de allí y bajamos el puerto por la parte leonesa hasta Puebla de Lillo, donde nos cruzamos con la ambulancia que subía. Allí lo dejamos. Nos dijo que iba a marcar bien este día porque había vuelto a nacer».

«Las personas que están entre las viseras se encuentran bien, nos lo han dicho. Se trata de un matrimonio con una cría de dos años y una pareja de jóvenes treintañeros», explicaba Cordero, a pesar de las bajas temperaturas, rondando los cinco bajo cero.

Tras explicar lo ocurrido, Cordero estalló ante la situación de este puerto. «Podría haber sido yo el atrapado por el alud. Llevamos años alertando de que esto podría pasar; de hecho, ya ha ocurrido en más ocasiones y no se hace nada. Claro, por aquí no pasa el señor Adrián Barbón», decía en alusión al presidente del Principado. En 2005, tres coches quedaron sepultados. «Hace más de veinte años ya había un proyecto, un pequeño puente en esa curva para sortear esa caída de nieve, y que ésta pasara por debajo. Hace tres años, el Principado se comprometió a visitar la zona para comprobar su estado. Seguimos esperando», se quejaba.

La situación en la provincia de León no difiere mucho a la del resto del país, ya que una docena de comunidades están en riesgo por nevadas, frío, aludes o fenómenos costeros, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Esto se debe al paso de un frente frío que provocará un descenso térmico paulatino durante los primeros días del año. De hecho, el episodio de temperaturas muy bajas puede prolongarse al menos hasta el 10 de enero.

Según han explicado desde la Aemet, la bajada de las temperaturas se debe a que la posición del anticiclón atlántico, situado en latitudes altas, las bajas presiones en Europa están propiciando el establecimiento de un pasillo de vientos del norte de procedencia ártica que está comenzando a incidir sobre la Península. Se espera que las temperaturas nocturnas desciendan de forma generalizada hasta alcanzar valores inferiores a los cinco grados bajo cero en amplias zonas de la mitad norte, en la meseta sur y en el interior de Andalucía oriental.

En áreas de montaña y zonas aledañas de la mitad norte es probable que las mínimas puedan descender todavía de manera más acusada a partir del lunes 4 de enero, pudiendo incluso alcanzar valores por debajo de los 10 grados bajo cero.

En cuanto a las temperaturas diurnas, también serán bajas y las máximas permanecerán por debajo de cinco grados en buena parte de la mitad norte, meseta sur y este de Andalucía.

Asimismo se prevé que las precipitaciones que pueden producirse durante este episodio sean de nieve en cotas inusualmente bajas. Continuarán las nevadas en el entorno de los sistemas montañosos de la mitad norte, sin poder descartarse en zonas bajas del interior peninsular. Además, las heladas serán intensas y generalizadas en toda la Península.