El primer viajero de la variante hizo el trayecto «por equivocación»

Pero en la estación de León y como cuenta el diario El Comercio, durante la parada técnica obligada (se trataba de darle el mayor realismo posible, paradas y cansancio por el viaje incluidos) hubo un imprevisto. Un viajero que tenía intención de dirigirse a Madrid, el periodista Alberto Zapata, se subió en el tren equivocado. Él mismo, ya en Telledo, lo relataba así: «Me equivoqué, en el andén estaban los dos trenes, el de Madrid y el del simulacro, uno al lado del otro, y me subí en el que no era».

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Nadie le pidió el billete, y además los figurantes con los que compartía vagón llevaban todos ellos tarjetas identificativas colgadas, pero no es inhabitual que en un tren vayan decenas de asistentes a un congreso, por ejemplo. El caso es que el tren, tras salir de León, tomó rumbo hacia Asturias, pero si, como es el caso de Alberto Zapata, uno no es un habitual de la zona es entendible que no se percatase de que se circulaba hacia un destino muy al norte de lo que él esperaba. El problema fue al detenerse el tren al final del principal túnel de la variante. Los figurantes, que tampoco se habían dado cuenta de que tenían un involuntario polizón, comenzaron cada uno a cumplir con su papel, y a evacuar con cierto orden el tren supuestamente accidentado. Pero Alberto Zapata no sabía qué era lo que ocurría, pensaba que era una parada improvisada, y «no hice nada hasta que me dijeron que tenía que bajarme. Expliqué que había pagado un billete a Madrid, y fue entonces cuando me explicaron que estaba en un simulacro».

Rendido ante la evidencia de su propia equivocación, Alberto Zapata siguió a los figurantes hasta la zona de servicio de Telledo, y tuvo el privilegio ya no solo de ser el primer viajero que habiendo pagado un billete ha recorrido la variante de Pajares, sino también de participar, involuntariamente, en un notable ejercicio de seguridad. Renfe, finalmente, le llevó, con los figurantes, de vuelta a Madrid.