El argayo de la AP-66. El Comercio

El origen de la palabra argayo y otros fenómenos naturales en llionés

Desde el Sil hasta el Cares, la toponimia leonesa corrobora el origen asturleonés de una palabra que ha vuelto a nuestro vocabulario tras el desprendimiento en la AP-66

Jueves, 21 de noviembre 2024, 08:22

Argayo, desprendimiento de tierra y piedras por la ladera de un monte. Sinónimos: alud, avalancha, desprendimiento. Así define la Real Academia Española el fenómeno que en los últimos años se ha repetido en varias carreteras de la provincia de León, el último en la AP-66 que obligó a cerrar la principal vía de conexión por carretera entre León y Asturias. Un corrimiento de tierra en la que piedra, roca y vegetación colapsan y obliga a cortar durante meses vías de comunicación.

Publicidad

El Instituto Leonés de Cultura comparte en sus redes sociales una explicación sobre el origen de este término tan leonés como frecuente en los montes cantábricos. Según explica Alejandro Díez González, durante milenios estas tierras «han sufrido desprendimientos de manera natural, causados generalmente por la acción del agua, el hielo, la nieve o el desgaste del suelo».

En leonés, la palabra para designar este fenómeno es argayo o argayu. El término, según explica el experto, pertenece al ámbito lingüístico y geográfico asturleonés como «corroboran los vocabularios locales de las comarcas leonesas y los numerosos topónimos que desde el Sil hasta el Cares hacen referencia al fenómeno». Entre estos últimos, destaca Argayo del Sil, un pueblo que pertenece al berciano Páramo del Sil, un lugar «que vierte aguas al río Cúa».

Junto con el término argayo, en la provincia de León se utiliza también el verbo argayar, también recogido por el DRAE, y con el que «se describen caminos bloqueados por desprendimientos». Además, según explica el ILC, «se emplean variantes como argaxo o las argaxadas, términos que pueden escucharse en Babia y otras comarcas».

La publicación del Instituto Leonés de Cultura que firma Díez González también señala otros términos de nuestro «rico patrimonio lingüístico para definir fenómenos naturales como la palabra muelda, que «en la Montaña de Riaño se utiliza para referirse a los aludes de nieve». Un término que «está trágicamente asociado a la historia del desaparecido pueblo de Huelde», afectados por la avalancha de la Peña Las Pintas. Otra palabra que destaca el experto es 'movida', utilizada en el pueblo de Valdepráu, donde se produjo a finales del siglo XIX una fuerte avalancha que arrasó un caserío.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad