Los ganaderos leoneses del Puerto Pinos: «Vinieron desde Mieres a soliviantarnos»

«Vamos a denunciar por maltrato. Metieron potros que habían nacido poco antes por una manga ganadera o yeguas que están a punto de parir».

Luis Ángel Vázquez Maseda, el concejal de Mantenimiento y Conservación del Medio Rural mierense, niega que los animales hayan sufrido malos tratos y especifica que había que reunir a las cabezas para su control, que era el objetivo. Asegura que el Consistorio actuó para la preservación y regeneración de los pastos de la zona, «para que todos los ganaderos que puedan usarlo», tanto los de Mieres como a quienes se otorgó derechos en la compra del puerto.

Esto es, para los ganaderos de cuatro parroquias leonesas: Villargusán, Pinos, San Emiliano y Candemula. «No queremos negarlos, al contrario, pero nos encontramos con dificultades, como que aparecen animales que no son de esos pueblos», añadía el edil. Por eso, se quiso hacer ese control con autorización de la subdelegación del Gobierno. «Ellos fueron reacios a hacerlo».

Para Álvarez Barriada, la subida de esas 35 personas fue «para soliviantarnos. Entraron en una propiedad que no es suya, es del Ayuntamiento de Mieres y no había representación municipal». Esperan que los agentes de la Guardia Civil y del Seprona corroboren que los animales sufrieron daños, y también se tomó filiación uno por uno de los allí presentes. «En nuestro pueblo sumamos unas 180 cabezas que tienen derecho de ir al puerto de Pinos y vamos a seguir llevándolas. Vinieron con varas de avellano. Igual otro día vienen armados de otra manera».

Leandro Hidalgo es el alcalde pedáneo de Pinos de Babia y también es ganadero. «El Ayuntamiento de Mieres hizo llegar una circular, la envió también a la Guardia Civil de San Emiliano, que convocaba a los ganaderos para retirarnos los animales y ponernos unas denuncias. Eso no lo puede hacer, no son competentes». Él fue testigo la mañana del martes de ese control que hicieron los ganaderos mierenses. «Sí, hubo malos tratos a los animales. Pero las consecuencias se van a conocer más adelante».

Hidalgo apunta a que hace falta apoyo de las administraciones públicas leonesas para dar una resolución a este conflicto en el uso de los pastos. «Nosotros no nos vamos a rendir, seguiremos llevando el ganado al puerto».

Las escrituras de compra del puerto establecen que los pastos son de verano, apunta el edil. De hecho, los ganaderos mierenses no llevarán sus cabezas hasta el 1 de junio. «Nos dirigimos a la Junta para conocer el proceso para establecer un acotamiento de un par de meses para que hubiera pasto para todos. La gente de León sube en abril, mayo... No hubo respuesta alguna». Por eso se remitió una carta en este sentido al Ayuntamiento de San Emiliano, para restringir ese uso. «Tampoco hubo contestación ni queja». Pero el puerto desde el 1 de abril está lleno, asegura el concejal, «hay unos 400 caballos y un centenar de reses».

El guarda contratado por Mieres ya habló con los ganaderos leoneses en marzo para informales del acotamiento. «Nadie hizo caso y, por eso, hablamos con el Seprona y con la Guardia Civil de San Emiliano pidiendo autorización para identificar los animales para que luego actúe la autoridad competente. Nuestro ayuntamiento no tiene competencias allí».

Y se buscó una fecha para esa actuación: el día 10 de mayo a las diez de la mañana. «Solo queríamos que nos dijeran los pasos para saber qué hacemos cuando un animal que no tiene derechos esté en nuestra finca. El año pasado había ganado de Extremadura». Para ayudar al guarda acudieron voluntarios, indica. «En la identificación, que no fue completa, se encontraron con animales sin crotales; había terneros sin identificar de una veintena. Y de 50 caballos, había unos 15 sin el chip pertinente», informaba.