El 'conflicto de Pinos' se dispara: «Lo que han hecho los ganaderos asturianos es de una gravedad extrema»

El Ayuntamiento de Mieres compró hace más de 90 años esos terrenos con el objetivo de garantizar los derechos de los ganaderos asturianos en ese área que suma unas 900 hectáreas.

La compra, sin embargo, no ha sido considerada como efectiva al entender el Supremo que una administración no puede adquirir terrenos en una comunidad a la que no pertenece y entender que, aplicando esa máxima, el uso de los pastos está legitimado en la vertiente leonesa.

El envío de ganaderos asturianos (una treintena acompañados por un guarda) a la zona «con boli y papel» para identificar reses y ganaderos leoneses derivó en un enfrentamiento verbal en el que tuvieron que mediar efectivos de la Guardia Civil y del Seprona.

«Lo ocurrido es un salto cualitativo en la escalda del conflicto, es brutal», ha asegurado este miércoles Carlos González-Antón, abogado de Eco Urban, y el responsable jurídico de la trayetoria legal que se ha seguido en el proceso

Antón recuerda que «es un tema muy grave» y lo razona en que tanto el «juzgado como el Tribunal Superior de Justicia, en un auto confirmado por el Supremo, han dicho que Mieres no puede ejercer compentecias ganaderas en León».

Todo, antes de remarcar que lo ocurrido es un «conflicto territorial de primer nivel».

Sobre el terreno, y según los testigos de la vertiente leonesa, «los asturianos, sin ningún tipo de autorización, arrearon la yeguas, muchas de ellas preñadas y con potros de días hacia los corrales que tiene el Ayuntamiento de Mieres, para intentar identificarlas».

La situación provocó que dos dotaciones de la Guardia Civil, del puesto de San Emiliano y del Seprona, levantaran atestado de todo lo sucedido, identificando a los participantes, con el fin de soportar las diligencias posteriores.

Para las juntas vecinasles lo sucedido se encuentra en «la absoluta ilegalidad» y es «una provocación» por lo que éstas -Villargusán y San Emiliano-, exigirán «a todas las administraciones de León que definitivamente adopten medidas para impedir la presencia del Ayuntamiento de Mieres en tierras babianas, dada su absoluta ilegalidad, ahora reforzada con estas acciones provocadoras y claramente hostiles».

Para Carlos González-Antón es el momento de que «las administraciones se impliquen al más alto nivel» para hacer prevalecer los autos dictados y avalados por el Supremo ante el temor a la escalada de enfrentamientos en la que puede derivar la situación actual.