San Andrés se planta ante Adif: o hay soterramiento o no colaborará en el entorno urbano

El resultado final es un desastre que merece ser visualizado: pasos elevados que no sirven, ascensores de discapacitados que no van, un tren que no entra por el túnel, pisos enterrados, pasos de vehículos anulados, viales construidos y no operativos, diseños de paso que no admiten el caudal de tráfico...

La lista es tan enorme como el fracaso que supone la integración y la teórica permeabilidad del tren tras su paso por la capital.

En ese escenario, tan complejo, endiablado y con los vecinos hartos del rompecabezas ferroviario en el que se encuentran tendrá lugar este miércoles una reunión clave para el futuro del tren y del municipio.

Ese día se celebrará una reunión en la que participarán dirigentes del Ministerio de Transportes, de Adif y del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo. El objetivo es cerrar un acuerdo de mínimos que permita solventar la crítica situación actual, que deja ver la incompetencia que ha rodeado todas las estructuras ferroviarias en el lugar.

San Andrés ya ha advertido que no colaborará en el entorno urbano hasta que la resolución sea firme y en positivo, adecuada al modelo de ciudad actual y con una mirada realista hacia el futuro. San Andrés no puede frenar las licencias de Adif pero sí tiene capacidad de actuar sobre los pasos y viales.

En la antelasa Adif ya ha apuntado que la solución es complicada y ha optado, en la previa, por desligar el tramo León-La Robla de la Variante de Pajares a fin de que esta se pueda abrir sin incidencias en mayo de 2023 como está previsto.

Mientras Ministerio y Ayuntamiento defienden posturas encontradas. El consistorio quiere un proyecto de integración ferroviaria con fechas y calendario o, de lo contrario, no permitirá que se ejecute obra alguna. En realidad mantiene que ninguna obra de las actuales beneficia la permeabilidad sino todo lo contrario.

Adif, por su parte, considera vital eliminar el actual puente de paso junto a la conocida 'rotonda del lidl' para sobreelevarlo y permitir un paso 'más veloz' y seguro del tren.

Pero es que la situación estructural del tren en San Andrés es tan disparatada como las soluciones que se plantean por parte del gestor de infraestructuras, que propone sobreelevar el tunel en metro y medio (llegaría entonces a 'enterrar' a los segundos pisos de las edificiones próximas) y mantener un cajón de más de tres metros de altura a lo largo de todo el vial.

Un 'rompecabezas' para el que no hay solución, por el momento, y cuya única posibilidad pasa por la reunión que este miércoles se celebra en Madrid.