«Nuestro programa participativo es el que mejor se ajusta a las demandas de la comunidad»

En una línea continuista a los últimos ocho años de García Marín como rector, González se presenta con su propia visión de la universidad de la que dice, atenderá las demandas de los tres estamentos que la conforman con una escucha activa que ya ha reflejado en su «hoja de ruta» con 92 compromisos y 650 medidas.

RESPUESTA: Soy catedrática de Organziación de Empresas en la Universidad de León y llevo casi 25 años en el mismo área. Durante mi primera etapa en la ULE me dediqué sobre todo a la docencia e investigación y fui promocionando por las diferentes figuras de profesorado. Cuando conseguí la acreditación a la máxima figura de catedrática de universidad asumí el rol de vicerrectora de actividad académica hace casi cuatro años por el que quizá soy algo más conocida, y anteriormente fui secretaria de la Escuela de Doctorado.

Nací en Barcelona y tengo raíces leonesas porque mi padre es de León, de un pequeño pueblo de El Bierzo y he pasado mucho tiempo allí. Viví en Barcelona, luego en Madrid, Londres y llegué a León.

Lo hago fundamentalmente por dos razones. La primera, porque me he sentido muy animada y apoyada a hacerlo, he tenido un grupo de personas que me han animado y esos apoyos me han servido para tomar la decisión. En segundo lugar, porque tengo un proyecto para la Universidad de León para los próximos seis años. Tengo un programa electoral, un equipo solvente y consolidado, renovado y con experiencia y representativo de las diferentes diversidades de la ULE.

Se está desarrollando con normalidad y bien. Arrancamos fuerte el 24 de abril con un acto en la Escuela de Ingenierías que reunió a más de 600 personas donde presentamos nuestro programa. Eso nos da energía para continuar con los diferentes actos y reuniones que estoy teniendo con la comunidad universitaria.

La valoro extraordinariamente, para mí ha sido muy eficiente. Se han conseguido muchos logros desde hace ocho años en la ULE en casi todos los ámbitos, se ha potenciado la investigación, la internacionalización, hay cuatro nuevos títulos de grado, dobles grados, dos másters internacionales que se han puesto en marcha... y estamos escalando posiciones en los rankings más importantes a nivel nacional e internacional. Estamos en un buen momento.

Por supuesto. Por eso tengo mi programa, que es ambicioso y a la par realista. Tiene 92 compromisos con la comunidad universitaria y 650 medidas y está dividido en tres grandes bloques: por un lado las personas, por otro las misiones que debemos cumplir y por último los ejes trasversales estratégicos. Dentro de cada uno hay medidas para los diferentes colectivos.

Es un programa que se ha conformado a través de un proceso participativo. Es la primera vez que se hace en la Universidad de León y por tanto es el programa que mejor se ajusta a los intereses y demandas de la comunidad universitaria porque ha sido ella y los miembros de la sociedad quienes han participado haciendo bastantes propuestas por la página web o las diferentes reuniones que hemos tenido.

Para el personal técnico de gestión de administración y servicios apostamos por la carrera horizontal y vertical que ellos demandan, por simplificar la burocracia y establecer un plan de conciliación y corresponsabilidad. Para el personal docente e investigador queremos continuar con los planes de estabilización y de promoción, queremos atraer talento y también visibilizar el esfuerzo que hacen nuestros profesores y simplificar la burocracia.

Y para los estudiantes queremos de alguna forma revitalizar la vida universitaria en todos los ámbitos, desde aspectos sociales, a científicos, culturales o deportivos. Que haya vida en el campus. También nos preocupa mucho la inserción laboral y el emprendimiento de los estudiantes y vamos a diseñar programas para ello y ofrecerles un docencia de calidad y adaptada a las necesidades y las demandas sociales y del mercado laboral.

Pasa por empezar haciendo un plan estratégico que será nuestra hoja de ruta y es la primera medida que tomaríamos. Hay que trabajar por el bienestar de la comunidad universitaria y algo que nos preocupa es que las personas que formamos parte de ella nos sintamos a gusto, parte y nos impliquemos.

He liderado la comisión para la elaboración del grado en Medicina como vicerrectora de actividad académica. Esa comisión está compuesta por representantes de todos los colectivos que tienen interés en ese grado, desde los profesores que tenemos médicos, a personal de los distintos hospitales de la provincia y los centros de atención primaria y del colegio de médicos. La memoria está elaborada y queda negociar con la Junta para solicitar su autorización y yo desde luego si consigo ser la rectora en los próximos meses pues evidentemente voy a negociar esa implementación porque creo que es una reivindicación justa y necesaria para León.

Me encantaría si eso sirve de referente para otras personas para romper el famoso techo de cristal, y si puedo conseguirlo me encantaría. También es cierto que considero que no llego al rectorado por ser mujer, sino por el trabajo y esfuerzo que hay detrás pero sí, estaría orgullosísima de ser la primera mujer rectora de la Universidad de León.

Lo veo muy positivo porque realmente puedes hacer más planes a largo plazo. Cuando eran cuatro años el primero solías estar más despistado hasta conocer bien qué ocurre en la universidad, tenías dos años para poner en marcha proyectos y el cuarto estabas casi más preocupado de someterte de nuevo a las urnas por la reelección. Este mandato de seis años lo veo mejor en ese sentido pero también lo veo largo si no hay un mecanismo de control por lo menos a mitad de mandato.

Sí, estamos pensando en incluir algún tipo de medida de control o de refrento porque sino parece que seis años para un equipo de gobierno quizá tenga demasiada libertad si no hay que presentar un informe o una rendición de cuentas a la mitad.

Nuestro plan estratégico pasa por analizar lo que se ha hecho hasta ahora. Quien inicie la andadura como nuevo rector o rectora debe partir del punto donde está ahora la ULE, y es un punto muy bueno. Debemos conocer la situación, coincido con el rector, ver lo que está funcionando bien para que siga así y ver dónde se puede aportar, dónde hay margen de mejora, y hacerlo.