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Día histórico para León, para su provincia y para su universidad. Se dice mucho pero en esta ocasión no puede ser más cierto. Por primera vez en sus 45 años de historia, la Universidad de León inviste con birrete negro a su primera rectora. Nuria González Álvarez (Barcelona, 1974) es ya, oficialmente, la máxima representante de la institución académica y, también por primera vez, será la primera persona en ocupar el cargo durante los próximos seis años como marca la nueva ley.
Nunca un Aula Magna de San Isidoro había estado tan llena -«o al menos yo no recuerdo haber visto a tantos doctores aquí», señalaba en la apertura del acto el rector saliente Francisco García Marín-. Porque la Universidad de León ha vivido un día que pasará a la historia ya no solo por la llegada de la primera rectora, sino por la salida y vuelta a las aulas del que ha sido máximo representante durante los últimos ocho años.
Tomaba precisamente él la palabra para dar comienzo al emotivo acto, en el que han estado presentes, además de las principales autoridades de la comunidad y la provincia, los rectores de las universidades de la comunidad, de la de Oviedo así como los últimos cuatro rectores de la ULE que tuvieron un papel fundamental en el desarrollo de la ceremonia.
Haciendo gala de los logros conseguidos tanto en su doble mandato como en los de sus predecesores, García Marín aseguraba sentirse «satisfecho». «Me han preguntado mucho por los logros y los temas pendientes. Siempre quedan cosas, pero lo importante es que la universidad sigue, nadie es imprescindible y la rectora lo hará muy bien. Me siento satisfecho por los planes de estabilización, por favorecer programas de profesorado, porque una universidad que no estimula la investigación está condenada a la mediocridad», señalaba el doctor que a partir de septiembre volverá a las aulas de Veterinaria.
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Deseando la mejor de las suertes a la que durante los últimos cuatro años ha sido miembro de su equipo como vicerrectora de actividad académica, Marín daba paso al emotivo acto en el que los rectores de León, Nieto Nafría, Santoyo, Penas y Hermida despojaban a González de sus atributos como catedrática de Económicas para imponerle los de rectora, siguiendo el protocolo que concluía con la entrega del bastón por parte del rector saliente y el emotivo abrazo que sellaba el traspaso de poder.
Era el momento de que la rectora tomara la palabra. Hablando siempre en plural, haciendo gala de equipo, González se mostraba honrada de ser la primera mujer en llegar al cargo. «Damos comienzo a un tiempo nuevo. Ser la primera mujer al frente de esta universidad es un honor y un estímulo para trabajar de forma incansable», señalaba, al tiempo que recordaba a todas las mujeres que «antes que yo podrían haber llegado a este cargo pero no tuvieron la oportunidad». «Espero que mi reconocimiento sirva de inspiración para otras mujeres jóvenes, y que este 2024 sea recordado en la ULE como el año de las mujeres porque hace unos meses también se invistió a la primera doctora Honoris Causa».
Con fundamentales retos por delante como la puesta en marcha de Medicina, la renovación de los estatutos y la estabilización de personal, plantilla y alumnos, González se compromete a poner el «foco en las personas» asumiendo el reto «con enorme responsabilidad e ilusión» en una universidad a la que llegó hace 25 años y que quiere mantener en la senda de «la innovación y la excelencia». Antes de levantar al numeroso público que asistió al acto y que regaló a González una emotiva ovación, la ya rectora de la ULE reconocía sentirse «emocionada y feliz» y prometía «trabajar incansablemente para construir un futuro que nos ilusione a todos y a todas».
Y por último intervenía el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que repasaba los avances en la implementación de becas y rebaja de tasas, volvía a exigir una EBAU única y dejaba una pequeña puerta abierta para implantar Medicina en León, reivindicación muy presente en todo el acto, para concluir con un mensaje a la nueva rectora.
«Enhorabuena, querida Nuria, por haber obtenido el apoyo en las urnas, te deseo y te auguro el mejor de los éxitos al frente de una universidad», seguía el presidente, con estudios «únicos como Veterinaria o Ingeniería Aeroespacial» y que está entre las mil mejores universidades del mundo.
Luciendo ya su birrete negro que la acredita como excelentísima rectora de la Universidad de León que en otoño cumplirá 45 años de historia, Nuria González Álvarez se convierte en la primera mujer en regir una institución que aspira a seguir creciendo junto a su provincia.
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