Marín insiste en la petición «justa» de Medicina y Mañueco asegura «apoyar» las «legítimas aspiraciones»

Junto al rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, tomaba asiento el presidente de la comunidad, Alfonso Fernández Mañueco. En el discurso del primero no faltó la reclamación que ya anunciara hace un año: el deseo de la universidad de crear en el campus de Vegazana una facultad de Medicina.

Se dirigía García Marín directamente al presidente, al que explicaba que esta petición responde a unas «perspectivas de futuro» en las que se apoyan así como en la «demanda social que existe al respecto». Marín, que definía la petición de «justa y razonable», aseguraba que la institución «seguirá persistiendo».

Escueto y pasando de puntillas sobre el mensaje directo que le lanzaba el rector se mostraba el presidente de la comunidad que decía «apoyar las legítimas aspiraciones de los nuevos grados universitarios» siempre que se hagan «desde el consenso con el resto de universidades públicas».

Sí anunciaba el presidente de la Junta sin embargo varios pasos adelante en cuanto a becas. Y es que Fernández Mañueco pretende esta legislatura, que será «la del talento», aplicar políticas que acerquen la universidad al mundo empresarial, que refuercen las ayudas en investigación, que apuesten por los campus territoriales como el de Ponferrada o que potencien la igualdad en el acceso a los estudios con bajada de tasas y nuevas convocatorias de becas.

Así anunciaba que el próximo curso la Junta bajará un 9,5 por ciento las tasas de las matrículas de Grado en las universidades públicas y destinará 4,3 millones para ampliar el importe de beca que reciben los alumnos de estas titulaciones, mientras que creará nuevas becas para másteres con una aportación inicial de medio millón de euros.

Respecto a la subida de becas que, «se mejora curso tras curso», recordó que el año pasado «se amplió el umbral del renta y la cuantía a percibir» y anunció la creación de nuevas becas para másteres que beneficiarán a uno 700 alumnos con una dotación inicial de medio millón de euros, la ampliación de las becas de grado con hasta 4,3 millones para aumentar importe a recibir y el incremento de 1.100 a 1.600 en la cuantía de las becas de idiomas, así como el presupuesto en las Becas Erasmus Plus.

En este sentido anunció también el presidente la creación del Programa Andrés Laguna Junior que con 6,7 millones de euros en tres convocatorias permitirá «contratar a 60 jóvenes investigadores excelentes y que tengan un potencial de alto impacto».

También se comprometió a reducir los precios en la matrícula de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) y reivindicó al Gobierno de España que «paralice cualquier trámite para una nueva Ebau que no conduzca prueba única», al considerarlo una cuestión de «justicia, igualdad y equidad».

Respecto a las infraestructuras, Fernández Mañueco anunciaba una inversión de cien millones de euros entre 2023 y 2029 que se canalizarán a través de un programa de inversiones que se aprobará este año. Además, 17 millones se destinarán directamente a rehabilitar centros universitarios como el Colegio Mayor de Ponferrada.

Esta apertura del curso ha estado marcada por las despedidas. Además de formalizar el relevo del maestro de ceremonias que tras 43 años pasa de las manos del profesor Estanislao de Luis Calabuig a las de María Fernández Raga, este ha sido el último inicio de curso como rector para García Marín.

Pedía en su último discurso un mayor apoyo de las administraciones a las universidades españolas, con 38 entre las mil mejores del mundo. Celebraba también importantes avances en la estabilización del personal y en la incorporación de jóvenes investigadores al cuadro de profesores de la ULE, y ponía de ejemplo de su etapa al frente de la institución el éxito de los tres nuevos grados implementados en estos casi ocho años o el nacimiento de iniciativas como las becas ralbar.

Por último, pedía a la Junta en concreto un «esfuerzo mayor» para apoyar a las universidades en el trabajo que realizan para «mejorar» junto con su entorno social. Tras la entrega de premios extraordinarios a alumnos de grado y máster de la ULE, a los que Marín definía como «el presente y el futuro de la universidad» y a los que aseguraba apoyaría en el camino si decidieran seguir sus carreras en la institución y la lectura de la lección inaugural, Fernández Mañueco daba por inaugurado un curso universitario con el mayor reto de integrar la universidad en la sociedad.