Nuevo derrumbe de una casa en Valderas en menos de un mes

En la mañana de este lunes 8 de abril una de las casas ubicadas en el casco histórico de la localidad, cerca de la plaza Mayor, se ha venido abajo. Se trataba de una vivienda deshabitada y «en ruinas», según ha aclarado Guerra. Una situación de preocupación con la que Valderas sigue conviviendo debido a los acontecimientos ocurridos en los últimos meses.

Fue en la madrugada del pasado 12 de marzo, cuando una familia de cuatro miembros tuvo que ser desalojada tras el derrumbe de una vivienda colindante a la suya en la plaza de los Caños. Un gran socavón acabó tragando una de las casas deshabitadas de la localidad y generando una alarma entre todos los vecinos por los daños ocasionados en las casas colindantes. Un problema con las filtraciones de agua que tuvo implicación en diferentes sucesos ocasionados en el centro de la localidad.

Algo «totalmente separado» a lo acontecido en la mañana de este lunes. La vivienda, en la que llevaban tiempo observando una decadencia notable con su estructura, acabó venciendo tras el temporal surgido en los últimos días. La lluvia y el viento acabaron con el primer piso de la estructura que cayó ocupando gran parte de la calle principal y terminando con parte de la fachada.

Viviendas particulares que llevan tiempo deshabitadas, según ha podido confirmar este medio, y en las que hace tiempo que el Ayuntamiento «tiene puesto el ojo» para evitar posibles tragedias.

«Son viviendas particulares y por lo tanto se nos complica el poder actuar», explica el alcalde. Una situación de alarma debido a que la otra vivienda colindante peligra por su «abandono». Sin tratarse de un movimiento del terreno, como en ocasiones anteriores derivado de la filtración del agua las viviendas en este caso ubicadas todas en una misma acera, son un «peligro» para las casas ubicadas en el otro lado ya que todas se encuentran habitadas.

Tras la caída de la primera planta desde el Ayuntamiento de Valderas comenzarán los trabajos de derribo en su totalidad para evitar posibles daños humanos.

La calle actualmente se encuentra cortada para evitar incidentes y debido a que la climatología no permite a los trabajadores poder actuar en la zona. «Cuando deje de llover se procederá inmediatamente a tirar la parte que amenaza a la calle y a los trabajos de limpieza», indica Guerra.

Estas casas también poseen bodegas que han sido afectadas por la caída. «Valorar el derribarlas todas es complicado porque son viviendas particulares y eso depende de los propietarios», añade el alcalde al asegurar que desde el Ayuntamiento solo les importa «la seguridad y bienestar» de sus vecinos.