Dimite el alcalde de Valderas: «Llega un momento en el que no puedo seguir»

El alcalde de Valderas, Pedro Guerra, ha anunciado su dimisión de manera inesperada, dejando el cargo que ocupaba desde junio de 2023.

Su decisión ha tomado por sorpresa a la localidad leonesa, ya que no había indicios previos de su marcha.

Guerra ha asegurado que su renuncia responde exclusivamente a una situación personal y no a conflictos dentro de su partido ni con sus compañeros de gobierno. «Todo han sido apoyos», afirmó el regidor, quien seguirá en funciones hasta la celebración del próximo pleno municipal, donde se hará efectiva su salida.

Su marcha deja en una situación incierta al municipio, que deberá convocar nuevas elecciones tras no haber alcanzado la mayoría en las últimas votaciones. La incertidumbre crece en el ayuntamiento, ya que será necesario repetir el proceso de investidura para elegir un nuevo alcalde.

«Un ayuntamiento requiere mucho tiempo, y actualmente no disponía de él», explicó Guerra, sin dar más detalles sobre su decisión.

En menos de dos años, Valderas verá un nuevo cambio en su gobierno, después de que Guerra asumiera el cargo en un pacto con el concejal de Vox, José Antonio Salvador.

El alcalde del Partido Popular, Pedro Guerra, logró arrebatar la alcaldía al socialista Agustín Lobato, quien aspiraba a gobernar en minoría tras haber sido la lista más votada con tres concejales. Sin embargo, la unión de los ediles del PP y Vox superó en número a los socialistas, permitiendo así la investidura de Guerra.

Desde su llegada al cargo, el alcalde ha enfrentado varios desafíos de gran relevancia para la localidad. Uno de los momentos más críticos de su mandato fue el problema del suministro de agua, derivado del derrumbe de una vivienda, que obligó al desalojo de otras dos en la zona. «Ha pasado lo que nadie quiere que pase en su legislatura, y ha sido una mañana de locos», declaraba Guerra el 13 de marzo de 2024. La situación mantuvo en vilo a los vecinos, ya que posteriormente se detectaron daños estructurales en otras viviendas cercanas, lo que incrementó la preocupación en la comunidad.

Las fugas de agua no solo afectaron a las viviendas, sino también a las tradicionales bodegas del municipio, que fueron sometidas a inspección y vigilancia. Además, se generó inquietud entre los residentes ante el riesgo de que el derrumbe de otra vivienda agravara la situación. Durante meses, la tensión marcó la legislatura, que aún no había cumplido un año, aunque la respuesta del gobierno municipal fue rápida y eficaz en la gestión de la crisis.

Más allá de estos incidentes, Valderas ha estado en el centro del debate público por otros temas de interés, entre ellos la posible instalación de una fábrica de armamento en la localidad.

Actualmente, el proyecto sigue en proceso de trámites burocráticos, pero la población ya ha sido informada al respecto. «Los puestos de trabajo siempre generan más vida en nuestro municipio», afirmó el alcalde, subrayando el compromiso de su equipo con el desarrollo económico y la lucha contra la despoblación.

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