El socialista Agustín Lobato regresa a la alcaldía de Valderas: «Queremos recuperar el tiempo perdido»

El socialista Agustín Lobato vuelve a ponerse al frente del Ayuntamiento de Valderas tras la dimisión de Pedro Guerra, anterior alcalde, quien dejó el cargo por motivos personales el pasado mes de marzo. En un pleno extraordinario celebrado este lunes a las 12:00 horas, el PSOE recuperó la alcaldía tras un empate en el número de concejales pero con mayoría de votos, lo que otorgó el gobierno local a los socialistas.

Lobato, que ya había ostentado el cargo en anteriores mandatos, asegura que su objetivo es claro: «Queremos recuperar los dos años perdidos, reactivar la vida en Valderas y poner en valor el pueblo». Según ha declarado, hay varios proyectos que quedaron «paralizados» y que ahora «se quieren retomar», especialmente en el casco viejo: «Hay media docena de actuaciones pendientes, zonas abandonadas que necesitan atención y obras que hay que completar».

Entre los proyectos más inmediatos se encuentran el empedrado del centro del municipio y la construcción de aceras en la carretera de Benavente y en dirección a Villanueva, «para que la gente del extrarradio pueda desplazarse sin riesgo».

Respecto al polémico proyecto relacionado con la fábrica de armamento Lobato explica que el PSOE se abstuvo en la votación: «Lo aprobado, está aprobado. Si se demuestra que genera puestos de trabajo y beneficios para el pueblo, bienvenido sea. No lo valoramos por ideología, sino por el impacto real que pueda tener en la economía local».

El nuevo alcalde también ha expresado su voluntad de colaboración con el resto de fuerzas políticas: «Ya hemos quedado con el secretario de poder para tener reuniones formales e integrar a compañeros de otras posiciones en temas como cultura, medio ambiente y patrimonio. El que más tenga, que más ponga. Somos todos hijos del pueblo».

La llegada de Lobato al cargo se produce tras un breve y complicado mandato de Pedro Guerra, quien gobernaba en minoría tras romper su acuerdo con el concejal no adscrito José Antonio Salvador, anteriormente miembro de Vox. Uno de los momentos más complicados de la gestión de Guerra fue la crisis del suministro de agua provocada por el derrumbe de una vivienda, que derivó en el desalojo de varias casas de la zona y preocupación estructural en otras.

Con la vista puesta en los próximos meses, Agustín Lobato se enfrenta ahora al reto de «estabilizar el Ayuntamiento», retomar los proyectos paralizados y «devolver a Valderas la actividad institucional» y vecinal que, según sus palabras, «lleva demasiado tiempo apagada».

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