Castilla y León

El precio del cereal sigue en caída libre mientras que el forraje alcanza precios históricos

Ventura González, presidente de UPA en la provincia de Ávila, se hace la siguiente pregunta: «¿Cómo puede ser que con la cosecha tan nefasta que vamos a tener esté 40 euros por encima del propio cereal?». Rápido ofrece la respuesta a «algo que no se había llegado a ver nunca» y es que «no hay ni paja ni forrajes porque es un mercado de cercanías».

Raúl del Brío añade que esta situación no se viviría «si no existieran las importaciones de cereal; en ese caso, valdría el doble o el triple, pero en el caso de los forrajes y la paja es un mercado tan local que el que lo tiene, prácticamente lo subasta». Los forrajes, en años previos, se movían alrededor de los 100 euros/tonelada y el trigo de los 200.

En cuanto al inicio de la campaña, en una región tan sumamente extensa como la castellano y leonesa no se puede generalizar en muchos aspectos y menos en el agrario por eso, hay que ir por zonas y la primera que siempre arranca es Ávila.

«Estamos esperando a que deje de llover un par de días para empezar», asegura Ventura González, empezarán por las cebadas y avenas que se sembraron en fecha en el último trimestre del 2022, «ya han hecho su ciclo, un ciclo muy sufrido por toda la sequía de primavera, por lo que ya están para cosechar lo mucho o lo poco que tengan».

El representante de UPA, también miembro de la Comisión de Estadística Provincial, habla ya de medias por hectárea de 700 kilos, cuando la media de los últimos 10 años se sitúa en 2.500.

Hay parcelas en las que se optó por segar en verde «pero se metieron las lluvias y ya no se pudo, ha pillado bastantes hectáreas segadas y que luego no se han podido recoger».

Sin cosechar

Recuerda que otros años, para adaptarse al ecoesquema de la biodiversidad, tenían que dejar un 7% de la explotación sin cosechar y «otras veces podías tener dudas, pero ese año es al revés, se va a dejar más de ese porcentaje sin cosechar en muchas explotaciones porque no da ni para pagar la siega de la cosechadora, cogerás lo que sea rentable». Está convencido de que al sur del Duero «la cosecha va a ser totalmente nefasta».

A pesar de esa circunstancia el precio del cereal sigue en caída y la justificación que se ofrece es que «está entrando mucho cereal en puerto, son capaces de importar más barato de lo que ofrece el mercado nacional, es un sector muy globalizado que no depende del mercado de un país».

Raúl del Brío, a pesar de que reconoce que no tiene «ninguna información objetiva» para hacer esta afirmación, considera que el suelo «podemos estar rozándolo ya» y concluye que la situación de Ucrania tampoco ayuda: «A los agricultores les están pagando miserias, pero necesitan dinero y sacarlo de allí; se forran los importadores».